ALMERÍA 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional de Almería ha detenido a dos mujeres de 20 y 32 años y nacionalidad croata acusadas de la comisión de varios robos con fuerza, ya que, según la investigación policial, pertenecían a una banda especializada en asaltar viviendas de zonas residenciales, para lo que llegaban incluso a forzar algunas cerraduras de casas en las que sus moradores no estaban en el momento de la intrusión.
Según informa la Comisaría en una nota, las detenciones se han practicado en el marco de la operación 'Darko', en la que también se han recuperado diversas piezas de joyería y se han sido intervenidos útiles y herramientas utilizadas para la perpetración de los robos. Las ahora detenidas actuaban siguiendo el mismo 'modus operandi' mediante el método del 'resbalón', en el que usaban un trozo de plástico o radiografías para liberar el pestillo de la puerta.
Igualmente, en el caso de que la vivienda tuviera alguna vuelta de cerradura, forzaban la misma con un destornillador o tijera doblada. Para ello, primero seleccionaban la vivienda, comprobaban si había o no moradores y una vez en el interior de los domicilios sustraían efectos de valor fácilmente transportables, piezas de joyería y dinero.
Las detenidas actuaban normalmente en grupo y con un reparto de funciones claramente definido. Utilizaban medidas de seguridad individual y grupal para, de esa manera, evitar la acción policial. Mantenían una vigilancia constante del exterior durante sus actos con la intención de prestar cobertura de seguridad antes, durante y después de sus robos.
Mientras uno de los miembros se quedaba en el exterior, las dos mujeres seleccionaban las viviendas que se encontraban en la parte superior de los inmuebles elegidos, ya que en los áticos, es más difícil que los vecinos las sorprendieran. Las autoras de los robos, entre las que una llegó a usar hasta 13 identidades falsas, memorizaban en los buzones el nombre de los moradores y si eran descubiertas por algún vecino, justificaban su presencia alegando ser amigas de los propietarios al facilitar el nombre de estos.
Una vez cometido el robo, entregaban el botín a una tercera persona, que se encargaba de esconderlo en el interior de un vehículo que abandonaba el lugar. De esta forma, en el caso de ser identificadas las dos mujeres por la policía, evitaban llevar objetos sustraídos encima. La operación, que aún continúa abierta, ha sido realizada por agentes del Grupo V de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Almería. Las detenidas han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia, el cual ha decretado su ingreso en prisión.