ALMERÍA 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
La vicesecretaria de Organización del PP-A, Ana María Corredera, ha valorado este martes la "muestra de lealtad institucional" con la que el Ejecutivo trata al Gobierno andaluz "desde el principio" después de que el Gobierno de la Nación y la Junta de Andalucía acordaran la participación de éste último en los foros de negociación con Reino Unido sobre Gibraltar con una "representación similar" a la de los autoridades del Peñón en aquellos asuntos que sean de su competencia, como la pesca o el medio ambiente.
En rueda de prensa junto a los parlamentarios del PP de Almería, Corredera ha señalado que a diferencia del anterior gobierno socialista que estaba "acostumbrado a negociar a tres bandas con Gibraltar", el actual Gobierno central "sienta a la Junta de Andalucía" para tratar los "temas concretos" que puedan afectar a Andalucía pues "tiene clarísimo el peso de la Comunidad Autónoma andaluza".
Con esto, la dirigente del PP-A ha resaltado que pese a que ambos gobiernos sean "de distinto signo político", el Gobierno central aboga por la "defensa" de los intereses de España, por lo que para ello hay que estar "unidos". "Esperemos que en este caso --la Junta-- sea capaz de dejar la confrontación a un lado para defender a los andaluces", ha dicho Corredera, quien ha retado a la Administración autonómica a mostrar "de qué parte de la reja están".
El vicesecretaria ha señalado la reunión de este lunes entre el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, y la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en el Palacio de San Telmo antes de pedir a Díaz una "reflexión" en cuenta al mantenimiento de las oficinas de representación exterior de la Junta de cara a conseguir "un ahorro importante".
En este sentido, el PP-A ha hecho una llamada a la "lógica y sensatez" del Gobierno autonómico para que se decida a integrar estas "embajadas" de Andalucía en las estructuras que mantiene el Gobierno en el exterior, si bien se han mostrado partidarios de mantener la oficina de Andalucía en Bruselas, cuyo coste es de 360.000 euros al año, según ha puntualizado Corredera.