Tribunales.-Ex presidente de Atime condenado por estafa al IAJ recurre para "aclarar que no se quedó el dinero"

Europa Press Andalucía
Actualizado: miércoles, 18 marzo 2009 19:01

ALMERÍA 18 Mar. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente provincial de la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en España (Atime) Hanafi Hamza, condenado a dos años y cuatro meses de prisión por estafa y falsedad documental, anunció la interposición de un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial contra la sentencia del Juzgado de lo Penal número 1 para "aclarar" que no se quedó con 24.000 euros en subvenciones concedidas por la Junta de Andalucía pese a admitir que uso la firma de voluntarios del colectivo "sin consultarles porque di por hecho que estaban conformes".

En rueda de prensa, Hamza explicó que, frente a lo que sostiene el fallo en primera instancia, no se quedó con el dinero otorgado a la entidad juvenil de Atime --AJI-- constituida "sin el consentimiento" de cinco voluntarios, sino que con el montante global se abonó a dos personas contratadas y en nómina, a los que se encargó, según él, la ejecución de los proyectos pero que no fueron citados a declarar en el acto de juicio oral por ninguna de las partes.

"Nosotros --afirmó-- pensamos que la documentación que sí obra en la causa hablaría por si sola", por lo que calificó el testimonio de una mujer española y un hombre de origen marroquí como crucial para ratificar "dado que esas personas existen que se citen" y "que recibieron el dinero en pago de esos proyectos poco a poco. Yo no me lo quedé", afirmó.

La sentencia sostiene, por contra, que los reintegros que constan en la cuenta donde se abonaron las subvenciones y de las que eran titulares el ex presidente de Atime y su mujer, eran cantidades pequeñas, de 1.000 y 2.000 euros, que no se corresponden a las cantidades normalmente alzadas para este tipo de pagos pese que el acusado siempre ha sostenido que se hicieron fragmentados.

Hamza aludió, en esta línea, a la concesión por dos años consecutivos de las ayudas por parte del Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ) y argumentó que "ninguna administración lo hace si no se ha justificado correctamente la subvención anterior" al tiempo que el juez Luis Columna "no solicitó a la Junta cuando podría hacerlo los originales" que demuestran los supuestos pagos a las dos personas contratadas.

Tras asegurar que ha aguantado "durante dos años y medio sin hablar" hasta tener el fallo judicial "en la mano", subrayó que la "vocación social" con la que gestionó Atime desde 1990 "no me la quita nadie" al igual que el ansia "sin cobrar de denunciar por aquellos que no cobran nada".

La sentencia atribuye a Hanafi Hamza, quien era destituido por la Presidencia nacional de Atime 24 horas después de su detención en diciembre de 2006, la constitución, con el ánimo de obtener un beneficio económico ilícito, de una asociación ficticia que, bajo el nombre de 'Aji Juventud de Andalucía', inscribió en la delegación provincial de Justicia y Administración Pública de la Junta.

En el proceso para registrar al nuevo supuesto colectivo juvenil, redactó un acta fundacional en la que constaban como socios cinco personas, a las que otorgó cargos de presidente, vicepresidente, secretario, tesorera y vocal sin que ellas tuvieran nunca conocimiento y, por tanto, dieran consentimiento ya que en la documentación consta que Hamza simuló sus firmas.

En 2004, 'Aji Juventud de Andalucía' solicitó a la Consejería para la Igualdad y el Bienestar Social dos subvenciones por importe de 12.000 euros cada una con el objetivo, según figuraba en la argumentación de los formularios, de implantar un servicio de orientación laboral y desarrollar un programa de ayuda y formación para jóvenes migrados a España.

El abono de 24.000 euros, que se satisfizo íntegramente por la Junta de Andalucía, se realizó a una cuenta bancaria a nombre del colectivo ficticio pero en la que estaban autorizados como intervinientes el ex presidente de Atime como su esposa, no procesada en la causa, mediante un documento expedido en diciembre de ese mismo año a nombre del secretario de la asociación.

El citado escrito daba cuenta de un supuesto acuerdo de la Junta directiva en la que se otorgaban poderes Hamza para operar en las cuentas, 'modus operandi' que le permitió disponer en efectivo del importe total de las ayudas concedidas por el IAJ, que deberá devolver en concepto de responsabilidad civil.

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