Peritos de la defensa sostienen que el hijo del empresario asesinado sufrió una conmoción cerebral en la pelea que le anuló la conciencia
ALMERÍA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los funcionarios forenses del Instituto de Medicina Legal (IML) de Almería atribuyeron hoy a Juan José Asensio un "comportamiento congruente" en la mañana del 14 de junio de 2004 en la que disparó en hasta tres ocasiones contra Antonio B.C. y descartaron que, tal y como sostiene la pericial de la defensa, sufriera una "alteración psicopatológica o consciente" que le condicionase a perpetrar el crimen en contra de lo alegado por él mismo al afirmar que tuvo "miedo" de verse "morir como mi madre, a tiros en plena calle".
El acusado, quien enfrenta hasta 15 años de prisión por el homicidio del ex escolta de su padre, el empresario Juan Asensio asesinado a tiros seis meses antes en el portal de su domicilio en la capital, no presentó indicios de actuar por "miedo insuperable", según reiteraron los forenses durante un dilatado interrogatorio en el que sometieron a contradicción su informe con el de los peritos adjuntos a la defensa durante la penúltima sesión de una vista oral que se inició el 23 de febrero.
Los dos expertos que depusieron citados por el letrado de Juan José Asensio sostienen, sin embargo, que la "hipótesis más verosímil" es que sufriese una "conmoción cerebral" a causa de los golpes recibidos en el rostro durante una pelea previa con la víctima --alías 'El Chino' y un segundo acusado en la causa, Roberto D.R., y, por ende, una "anulación de la conciencia sumado a un estado emocional intenso por sus antecedentes familiares".
Precisamente a los citados antecedentes familiares hizo referencia el psicólogo del centro penitenciario provincial de El Acebuche que habló de ciertas "elucubraciones paranoicas" en Juan José Asensio que le lleva a reaccionar de forma "hostil y violenta" ante un "entorno amenazador" pero, en la misma línea que sus colegas del IML, matizó que ello "no significa que no pudiese controlar sus actos".
La práctica de esta prueba, que culminará mañana junto a la documental para dar paso al trámite de informes de las partes, reveló a la sala que el principal acusado precisó intervención quirúrgica para sanar de la fractura de suelo orbitario izquierdo e ingreso hospitalario, algo a lo que no alude la calificación fiscal y sobre lo que enfatizó la defensa para ahondar en el estado de indefensión de Juan José Asensio.
Por otro lado, los agentes de la Policía Nacional que participaron en la inspección ocular del lugar del crimen, la céntrica Avenida Federico García Lorca de la capital, ratificaron ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial que se hallaron tres casquillos de bala, uno de ellos a cuatro metros de distancia de los otros y el que probablemente alcanzó a Antonio B.C. por la espalda, "cuando ya estaba desplomándose por otras dos heridas mortales de necesidad".
BALA PERCUTIDA
Apuntaron también a la intervención de una "bolsa tipo riñonera" que portaba la víctima, completamente cerrada y que su interior contenía un revolver de calibre 38 milímetros que en el tambor tenía una "bala percutida pero no disparada", tal y como aseguraron ante la sala los peritos de balística, que no pudieron precisar si se trataba de una "bala de salva" --para disparo al aire-- o estaba preparada para ser el primero en tirar sin que tampoco pudieran atribuir ese gesto al momento de la pelea.
Durante la primera sesión, Juan José Asensio, quien enfrenta una petición fiscal de 12 años de cárcel, justificó haber disparado contra la víctima en el "miedo de verme morir como mi madre, muerta a tiros en plena calle" y el "lógico temor" que le infundió el que "tres meses antes hubiesen tiroteado a mi padre", la persona que más "daño me ha hecho en mi vida junto a su gente, que es la que entonces me estaba avasallando".
El principal acusado, que comparte banquillo con un tercer implicado en los hechos, Roberto L.R., a quien se imputa un delito de lesiones, aseguró que éste y 'El Chino' le pegaron una paliza "como a un saco de boxeo" sin que tuviera posibilidad de defensa hasta el punto de que llegar a "temer por su vida".
"Estoy vivo de milagro" repitió en más de una ocasión a preguntas de la fiscal y los letrados de la acusación particular durante la versión ofrecida ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, que se basó en demostrar que un supuesto golpe asestado por Roberto L.R. le privó de toda capacidad de defensa al dejarle a "a oscuras" y que la víctima hizo ademán de empuñar el arma que portaba en varias ocasiones.
HECHOS
El escrito de calificación del fiscal considera al procesado autor de un delito de homicidio según el artículo 138 del Código Penal, por el que pide también la imposición de multa de 120.00 euros en concepto de indemnización a la familia del fallecido.
Antonio B.C., que entonces contaba 54 años, moría el 14 de junio de 2004 horas tras recibir tres impactos de bala por parte del acusado, que, según consta como probado para la Fiscalía, le disparó a menos de diez centímetros de distancia y con ánimo de acabar con su vida.
Juan José Asensio sufrió fractura de suelo orbitario izquierdo con herida de tres centímetros en el párpado inferior y la pérdida de dos dientes incisivos, lesiones para las que precisó asistencia y tratamiento médico durante 21 días y por las que el fiscal solicita de Roberto L.R. una indemnización de 4.000 euros al imputarle un delito de lesiones.
El hijo de empresario asesinado, cuyo caso se encuentra archivado al no constar autor conocido después de que el Tribunal Constitucional (TC) denegase el pasado noviembre el amparo solicitado por una de sus descendientes, se enfrenta también a una petición de 15 años de prisión por parte de la acusación particular ejercida por el hermano de la víctima, que cifra en 60.000 euros la indemnización sin tener en cuenta lo solicitado por la viuda.
