ALMERÍA, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
María Ascensión López Rodríguez, quien ha declarado este jueves ante un juzgado almeriense por comisión rogatoria de la jueza María Servini de Cubría en el marco de la conocida como 'Querella argentina', ha indicado que su comparecencia ha estado marcada por una "emoción a flor de piel" y una mezcla de "agradecimiento por poder haber acudido a una justicia donde sí se me va a escuchar" y la "frustración" de haber tenido que "traspasar fronteras" para que así ocurra.
"No sé hasta donde va a llegar esta causa judicial pero tengo la esperanza de que, al menos, se va a investigar y de que no voy a tener que dejarle esto en herencia a mis hijos", ha asegurado en declaraciones a Europa Press Ascensión, quien ha destacado, "sorprendida", como, pese a que "he contado mi historia innumerables veces, en público y en privado", en su narración de hoy, apoyada con aporte de prueba documental, "he tenido los sentimientos mucho más a flor de piel".
Ascensión, de 51 años, denunció en 2012 en dependencias de la Comisaría Provincial de Sevilla, su lugar de nacimiento, tener indicios de que haber sido un bebé robado y de que habían pagado 250.000 euros según le había contado su propia madre adoptiva. Conoció a los ocho años que la pareja con la que vivía no eran sus padres biológicos que, tal y como ha señalado en sede judicial, "eran de avanzada edad". "A eso se suma que consta que fui bautizada antes de nacer y que tengo tres identidades distintas".
La comunicación de archivo de su caso le llegó en agosto de 2014 mediante una "carta, ni siquiera certificada" de la Fiscalía de Sevilla "en la que me decían que no había indicio de delito y que los testigos citados decían no recordar nada pero nunca he sabido que se hizo para investigar, ni tuve acceso en ese tiempo a ninguna diligencia. No se necesita ser abogado para ver que ahí hay algo raro".
Ascensión ha señalado que la "impotencia" ante el resultado le llevó a "sumarse" la investigación que sigue la jueza argentina por genocidio y crímenes de lesa humanidad durante el Franquismo y ha lamentado que de la treintena de denuncias que se tramitaron en Almería "ninguna haya prosperado". "Hay una solo abierta aún pero me temo que tendrán como fin un nuevo archivo".
Con estos antecedentes y en este contexto, ha relatado y contestado a sus preguntas remitidas exhorto ante la titular del Juzgado de Instrucción 1 de Almería, Alejandra Dodero, de quien ha destacado "el calor humano" en el que ha hecho que se desenvuelva una declaración "extensa, de casi dos horas, detallada, aportando las pruebas de las que dispongo y con documental para poder apoyar mi testimonio".
"Me lo han hecho muy fácil cuando me consta que, en otras provincias, ha sido más complicado a la hora de declarar pero he tenido tiempo de extenderme y expresarme con total libertad, sin ningún impedimento y con mucho respeto aunque, una vez fuera y cuando me he relajado con mis hijos, he experimentado una subida de tensión ocular. Sé que muchas veces los jueces no pueden hacer nada porque las leyes están como están y tienen que aplicarlas pero ese calor humano no suele ser muy común", ha concluido.
Con esta declaración, Ascensión López Rodríguez entra a formar parte de la causa abierta que instruye la jueza María Servini y se hace en cumplimiento de comisiones rogatorias expedidas el 15 de mayo pasado a efectos de que, por parte de los jueces españoles, se coopere con la justicia argentina de acuerdo a lo dispuesto en el Tratado Bilateral de extradición y asistencia judicial en materia penal concertado entre ambos países.
