El presidente de la Diputación, Salvador Fuentes, interviene en la clausura del IV Congreso de Control Interno Local. - EUROPA PRESS
CÓRDOBA 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Palacio de Congresos y Exposiciones de Córdoba ha acogido este viernes la clausura del IV Congreso sobre Control Interno Local (CCIL), iniciativa impulsada por la Diputación de Córdoba y la Intervención General de la Administración del Estado que ha reunido en la capital a más de 650 interventores, secretarios-interventores de la administración local, personal de la Intervención General de la Administración del Estado, miembros de órganos de control externo y representantes de instituciones de todo el territorio nacional.
En el acto de clausura, el presidente de la institución provincial, Salvador Fuentes, que ha estado acompañado por la secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos, María José Gualda, y el interventor de la Administración General del Estado, Pablo Arellano, ha valorado de esta importante cita que "ha tratado de buscar herramientas para mejorar la gestión pública poniendo el foco en la orientación del control público hacia las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial".
Fuentes ha destacado la celebración de un evento de estas características en Córdoba, convirtiéndola en epicentro de la reflexión y el debate. "Durante dos días el Congreso ha ofrecido un espacio plural para repensar el control interno local en clave de futuro, buscando cómo consolidar la confianza del ciudadano, fortalecer la rendición de cuentas y hacer del control un instrumento real de mejora de la gestión pública", ha manifestado.
El máximo responsable de la institución provincial ha abundado, además, en que "una parte importante del debate se ha centrado en los pequeños municipios, auténtica base del sistema local español donde las limitaciones de medios personales y materiales exigen colaboración. Es ahí donde las diputaciones somos actores clave para la consolidación de un modelo de asistencia económico-financiera homogénea, coordinada y eficaz".
En este sentido, Fuentes ha recalcado que "nuestro papel debe ir más allá del apoyo puntual; debemos actuar como centros de referencia y excelencia técnica capaces de ofrecer formación, asesoramiento y herramientas que garanticen la sostenibilidad de la gestión municipal".
El IV Congreso de Control Interno Local ha tratado temas como la implantación de sistemas de auditoría continua capaces de detectar incidencias en tiempo real, el uso del big data y la inteligencia artificial para identificar patrones de riesgo en contratación, subvenciones y pagos, transparencia y gobierno abierto y, por último, la colaboración interdepartamental e interadministrativa.
CONCLUSIONES IV CONGRESO CONTROL INTERNO
En cuanto a las conclusiones, las ponencias han dejado constancia de que un control interno adecuado puede ser la mejor herramienta para prevenir situaciones de riesgo financiero identificando señales de alerta temprana que permitan anticipar los desequilibrios y reforzar la estabilidad de las cuentas locales.
De igual modo, la planificación del control, a través del Pacf, es una herramienta estratégica a través de la cual priorizar el uso de los recursos de control en las áreas de mayor impacto y riesgo. Además, un Informe Resumen Anual, que ofrezca recomendaciones concretas para corregir las deficiencias, será un instrumento incentivador de la mejora de la gestión pública local.
En lo que respecta a la automatización y la inteligencia artificial, las conclusiones del Congreso insisten en que los órganos de control deben adquirir competencias tecnológicas y metodológicas que les permitan supervisar algoritmos y procesos digitales con la misma rigurosidad que los expedientes. El reto pasa por integrar la innovación sin renunciar a las garantías jurídicas que sustentan el control.
Por último, en materia de contratación los participantes han insistido en la necesidad de una gestión estratégica basada en la planificación, la programación y la transparencia, además de en la urgencia de abordar revisiones normativas y en la conveniencia de realizar controles durante la ejecución de los contratos. En definitiva, el control no debe limitarse a la supervisión formal, sino actuar como motor de sostenibilidad y coherencia organizativa.