Actualizado 25/03/2011 15:23

El organista polaco Roman Perucki actúa el próximo domingo en San Hipólito

CÓRDOBA, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -

El I Ciclo de Conciertos de Órgano de Córdoba, organizado por la Fundación Córdoba Ciudad Cultural, continuará este próximo domingo día 27 de marzo con un concierto a cargo de Roman Perucki, el organista jefe de la Catedral de la Oliwa en Gdansk, en Polonia.

El recital, según ha informado la Fundación Córdoba Ciudad Cultural, tendrá lugar a las 18,30 horas en la Real Colegiata de San Hipólito, que acogerá también el próximo miércoles 30 de marzo otro concierto, en este caso a cargo de José Jesús Ciero Polvillo.

El Órgano de la Epístola de la Santa Iglesia Catedral de Córdoba cerrará el ciclo con los recitales de la organista polaca Marta Misztal y de los sevillanos Jesús Sampedro y Francisco Javier Martín González, los días 3 y 10 de abril, respectivamente.

El ciclo musical se enmarca dentro de un programa de ocho actividades que se desarrollarán durante el primer semestre de este año dentro del programa Conexiones Córdoba-Polonia, que supone la continuación de las actividades culturales de cooperación entre Córdoba y Polonia en el marco del proceso de designación de la Capital Europea de la Cultura del 2016.

La entrada a todos los conciertos se efectuará con invitación gratuita hasta completar aforo. Las invitaciones podrán recogerse en la Fundación Córdoba Ciudad Cultural, en la calle Alfonso XIII, entre las 08,00 y las 19,00 horas.

Roman Perucki, graduado en 1985 en la Academia de Música de Gdansk, es el organista jefe de la Catedral de la Oliwa en Gdansk, director general de la Orquesta Filarmónica del Báltico y presidente de la asociación Música Sacra.

Miembro del jurado de numerosos concursos internacionales, responsable de ciclos musicales por todo el mundo, ha dado más de 2.000 conciertos en multitud de países en los principales auditorios y ha grabado numerosos CD. Ha sido distinguido con el Premio de la Cultura por el Ministerio de Cultura de Polonia, con la más alta distinción del Vaticano 'Pro ecclesiae et pontifice' y con la orden de San Silvestre.