Actualizado 30/04/2012 17:25

La actividad minera en la provincia protagoniza el 'Documento del mes' del Archivo Histórico

Valenzuela, Gálvez Y Del Arco Presentan El 'Documento Del Mes' Sobre Minería.
EUROPA PRESS/JUNTA DE ANDALUCÍA

JAÉN, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

La minería en Jaén protagoniza el 'Documento del mes' del Archivo Histórico Provincial que, coincidiendo con la festividad este martes del Día del Trabajo, ha querido sacar a la luz algunos documentos relacionados con la importante actividad de este sector en una exposición titulada 'Accidente en la mina'.

Así se ha puesto de manifiesto este lunes durante la presentación de una nueva edición de esta programación en la que han participado la delegada del Gobierno andaluz, Purificación Gálvez, acompañada por la delegada provincial de Cultura, Mercedes Valenzuela, y el director del Archivo Histórico Provincial de Jaén, Juan del Arco.

Gálvez ha destacado que el 'Documento del mes' persigue como objetivo difundir y dar a conocer el rico patrimonio documental custodiado en los archivos históricos provinciales, en el Archivo General de Andalucía y en el Archivo de la Real Chancillería de Granada, centrando cada mes su atención en un documento, o conjunto de ellos, perteneciente a alguno de los fondos que se conservan o a algunas de las tareas archivísticas que en ellos se realizan.

"En esta ocasión, y coincidiendo con una fecha como la que mañana celebramos, el archivo nos ayuda a recordar las condiciones laborales del pasado minero de nuestra provincia, una actividad que se remonta hasta la antigüedad. La documentación expuesta nos refleja, por ejemplo, las condiciones en las que trabajaron muchos de los obreros, naturales de Jaén o llegados hasta aquí en busca de trabajo", ha explicado.

El Archivo Histórico Provincial expone, en esta ocasión, un plano con los perfiles de una mina que muestra, aunque de forma esquemática, la complejidad que llegaban a alcanzar algunas. De esta forma, se puede comprobar esa complejidad y gracias a la documentación procedente de una serie denominada 'Policía Minera', realizada por miembros del Cuerpo Nacional de Ingenieros de Minas, se puede tener constancia, entre otras cosas, de la gran cantidad de accidentes que se producían en su interior, que eran atribuidos en la mayoría de las ocasiones a descuidos o imprudencias de los mineros.

DESDE LA ANTIGÜEDAD

Los trabajos mineros en la provincia de Jaén están documentados por la arqueología desde la más temprana antigüedad. En el II milenio a.C., ya se practicaba una explotación intensiva de los recursos minerales de la zona norte de la provincia, el futuro distrito minero Linares-La Carolina. Los historiadores greco-latinos elogian la riqueza en metales del país y es bien conocida la importancia estratégica y económica que tuvo esta zona para iberos, cartagineses, y romanos, que siempre se interesaron por el control de este territorio tan rico en metales, sobre todo, plata y plomo.

Después de un largo periodo de declive de la actividad minera, durante el siglo XIX se reactivó con fuerza el trabajo en las minas, primeramente en la zona de Linares, y después en la de La Carolina. A mediados del siglo XVIII, el Estado ya se encargaba directamente de la explotación de la mina Arrayanes en Linares, pero fue a partir de 1828, con la instalación de las primeras compañías extranjeras cuando se produjo la explosión de la actividad. Se calcula que la mitad de la producción nacional de plomo salía de las minas que se incluyen en el llamado distrito minero de Linares-La Carolina, que se componía de ocho municipios.

El impacto económico, social y demográfico sobre la zona minera de Jaén fue muy importante. Llegaron muchos trabajadores desde otros lugares de la provincia, pero también del resto de Andalucía y de España, como queda reflejado en los Libros de Personal y de Nóminas de las empresas mineras, que se conservan en los archivos. La población de ciudades como Linares se incrementó considerablemente.

Las condiciones de trabajo en las minas, a pesar de los adelantos tecnológicos, eran difíciles, sobre todo, en su interior. En 1897, el Reglamento de Policía Minera encomendó al Cuerpo Nacional de Ingenieros de Minas la inspección y vigilancia de las explotaciones mineras, y en su artículo 2 dice que "la inspección y vigilancia se extiende a la seguridad de las explotaciones y a la conservación de la vida y la seguridad de los obreros".

ACTAS

Después de cada accidente grave que sufría un trabajador de una explotación minera, la dirección de la empresa estaba obligada a dar aviso a los ingenieros de la Jefatura Provincial de Minas de Jaén, que se desplazaban hasta la instalación minera para informarse de las circunstancias del accidente, y levantar acta de las posibles causas del mismo, que a menudo son inevitables o bien se deben a la imprudencia de los propios trabajadores. Si había deficiencias en las instalaciones, debían subsanarse por parte de la empresa. Estos Expedientes de Visita de Policía Minera, que se conservan en los archivos, son documentos de primer orden para conocer la realidad del duro trabajo de los mineros.

Otro aspecto, junto con el de la seguridad y las condiciones de trabajo, que influía en la calidad de vida de los mineros en Jaén, era la incidencia específica que sufrían de determinadas enfermedades que hoy serían profesionales, principalmente dos: la anquilostomiasis y la neumoconiosis o silicosis. De su incidencia queda constancia documental en las fichas médicas de los mineros, que se conservan también en los archivos históricos.