Actualizado 13/12/2011 14:26

El CAF presenta el trabajo de Simon Norfolk, destacado representante del actual documentalismo fotográfico

Obra De Simon Norfolk. Viejo Biplano
EP/CAF/SIMON NORFOLK

ALMERÍA, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -

El director del Centro Andaluz de la Fotografía (CAF), Pablo Juliá, la directora del Museo de Arte Contemporáneo Gas Natural Fenosa, Carmen F. Rivera, y el comisario de la muestra, Xosé Garrido, han presentado este martes la exposición 'Genocidio, Paisaje, Memoria', una muestra del trabajo realizado por el fotógrafo de prensa y destacado representante del actual fotodocumentalismo, Simon Norfolk.

La exposición, que se podrá visitar en la sede del Centro Andaluz de la Fotografía hasta el 12 de febrero de 2012, incluye una selección de 46 imágenes pertenecientes a seis series fotográficas, que forman parte de un proyecto más amplio llamado 'Et in Arcadia ego', según indica el centro en una nota.

Las fotografías, realizadas tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, ofrecen una mirada reflexiva sobre la decadencia y el desmoronamiento de los imperios, sobre los lugares en conflicto y los espacios devastados por la guerra. Simon Norfolk plasma en imágenes los paisajes resultantes de la brutalidad y la barbarie de la actividad bélica: los campos de batalla, las ciudades arrasadas y los desechos esparcidos de la guerra.

Comisariada por Xosé Garrido, se trata de la tercera vez que el Museo de Arte Contemporáneo Gas Natural Fenosa presenta una exposición de este reconocido fotógrafo, que ya expuso su obra en noviembre de 2008 en A Coruña (la primera en España), y en abril de 2011 en la sede barcelonesa de la multinacional energética.

La estructura de la exposición, el diseño del recorrido y la presentación de las obras son clave para la correcta percepción y análisis del trabajo de Simon Norfolk. Las cinco series iniciales están dedicadas a documentar el devastado paisaje por los conflictos de Afganistán, Bagdad, Bosnia, Beirut e Israel/Palestina, y tienen una genealogía y ejecución similar, generando un discurso de extraordinaria coherencia, en el que se delata la necesidad del artista de crear una imaginería que ayude a la construcción de una conciencia que reflexione sobre los conceptos de historia y memoria.

En el cierre de la exposición se encuentra el último cuerpo de obra, formado por un grupo de ocho imágenes, y que clausura su discurso sobre el espacio postbélico. Dedicado a los campos de refugiados, los cuales Norfolk considera espacios-ciudades consecuencia inmediata y directa del conflicto bélico de turno, en este trabajo se exploran estos entornos como si de auténticas ciudades, con todas sus infraestructuras, se trataran.