CÓRDOBA, 20 May. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente segundo de CajaSur y uno de los seis 'patronos' que representan al Cabildo Catedralicio de Córdoba (entidad fundadora de CajaSur) en el consejo de administración de la caja cordobesa, Fernando Cruz Conde, pidió hoy "que no se cambien los conceptos" cuando se habla de la fundación que gestionará el Cabildo en el seno de la futura Unicajasur.
En rueda de prensa, Cruz Conde aclaró que, aunque desde algún sindicato se demande que se acabe con los "privilegios" de la Iglesia Católica (Cabildo) y se posponga la creación de la citada fundación, para así ahorrar "costes" y reducir el ajuste laboral preciso para la fusión de Unicaja y CajaSur, lo cierto es que, según subrayó el también vicario general de la Diócesis de Córdoba, "no tiene sentido hablar de privilegios, cuando no es ningún privilegio, ni que se hable de coste, cuando no es ningún coste", ya que la financiación de dicha fundación saldrá "de los beneficios, una vez que se haga frente a todos los costes que existan", de la futura Unicajasur.
Esto será así porque "se trata de una fundación de tipo social", cuyo objetivo será seguir apoyando a los distintos proyectos "sociales y culturales" que se desarrollen en Córdoba, "como se ha venido haciendo en los últimos casi 150 años", desde que se fundó lo que hoy es CajaSur, con su correspondiente obra social, de modo que la fundación "no es un privilegio del Cabildo, ni tampoco supone un coste añadido a la fusión", pues su dotación económica saldrá de los beneficios de Unicajasur, siendo su finalidad, "no el propio beneficio, sino hacer el bien cultural y social en la Diócesis cordobesa y fuera de ella, en algunos casos".
Cruz Conde, quien dijo esperar que la negociación para la fusión y del correspondiente acuerdo laboral "llegue a buen fin y que sea para bien de todos", recordó que la futura Unicajasur, como cualquier caja, está obligada a "destinar sus beneficios a obras sociales y culturales, una de las cuales será la Fundación Medina Salizanes, que fue obispo de la Diócesis de Córdoba y que trajo el encargo de la Santa Sede de fundar un monte de piedad (embrión de CajaSur), lo cual hicieron después sus parientes Medina y Corella".
