CÓRDOBA 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

Antonio Espaliú, un joyero cordobés con 25 años de experiencia en el sector, tras salir en 2010 del ámbito seguro de su empresa familiar para poner en marcha una nuevo proyecto (Bohemme), en plena crisis y en un sector particularmente en crisis, como es el joyero, afronta ahora, tras su expansión nacional, una aventura internacional basada en el diseño y la innovación.

Según ha explicado Espaliú a Europa Press, este es el paso lógico, ya que "Bohemme reinventa la tradicional joya cordobesa, manteniendo su calidad, pero aportándole innovación, diseño e imagen de marca", en el ámbito de una iniciativa arriesgada, que apuesta por el marketing y la salida a los mercados exteriores, pero eso sí, con la base de que de que la marca se distribuye ya en más de 180 puntos de venta de toda España.

La seña de identidad de sus piezas, según ha subrayado, "son acabados nobles de joyería, con diseños únicos y precios asequibles, que compiten con los de la alta bisutería. Las joyas Bohemme están pensadas para mujeres profesionales e independientes, que buscan en sus joyas autenticidad, diseño y diferencia", y que, en este caso, tienen "acabados que se parecen a los de la alta joyería, pero con precios que recuerdan a la alta bisutería y diseños singulares". Todo ello como resultado de "un importante esfuerzo de investigación e innovación, hasta dar con la fórmula y las piezas deseadas", y parece que esa fórmula, a tener de su rápida implantación nacional, está resultando.

Así, las joyas Bohemme se distribuyen en los mencionados más de 180 puntos de venta de España, siendo el objetivo de la compañía que dirige este empresario cordobés llegar a los 300 puntos de venta a finales de 2012, teniendo en cuenta que, entre los actuales distribuidores, se encuentran "la mayoría de centros de El Corte Inglés y una gran parte de las joyerías del grupo Tiendas Oro, el más grande de nuestro país".

La apuesta de Espaliú toma como referencia el nuevo modelo productivo, I+D+i, junto con diferenciación y renovación constante del producto, además de marketing y salida a los mercados internacionales. De hecho, la marca ya está presente en puntos de venta del Reino Unido, Holanda y, sobre todo, en el área del Caribe y Latinoamérica.

Desde principios del pasado septiembre cuenta también con un distribuidor en Portugal y los próximos retos de comercialización apuntan a Alemania, Suiza y Austria, mercados importantes para este tipo de joyería.

Además, durante el pasado mes de agosto tuvo lugar la presentación de la segunda colección de la firma en Puerto Rico, un emplazamiento considerado estratégico para los mercados estadounidenses y de América Latina, ya que la isla caribeña no solo es un buen punto de entrada para el inicio de operaciones en estos mercados por su situación geográfica, sino también por el alto consumo de joyería que existe en este país.