ALMERÍA 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
La delegada territorial de Justicia, Administración Local y Función Pública de la Junta en Almería, Rebeca Gómez, ha mantenido una reunión de seguimiento con el equipo directivo del Centro de Internamiento de Menores Infractores (CIMI) Tierras de Oria de Almería, en la que se han analizado los resultados académicos del curso y se ha puesto de relieve que el 80 por ciento de los menores que cursan estudios en el centro ha promocionado este año.
En total, han sido 15 los alumnos que han seguido enseñanzas de Educación Secundaria o Bachillerato. Dos de ellos han titulado en Educación Secundaria para adultos mediante pruebas libres, ocho lo harán en el nivel II y tres en el nivel I de esa misma etapa. Además, un menor ha superado 1º de Bachillerato y otro finalizará el 2º curso de Formación Profesional dual vinculado a Cosentino, según ha indicado la Junta en una nota.
Durante el encuentro, Gómez ha subrayado el "firme compromiso del Gobierno andaluz con la educación y la resocialización de los menores infractores" y ha valorado "especialmente el esfuerzo de estos jóvenes, muchos de los cuales habían estado apartados del sistema educativo antes de ingresar en el CIMI".
Además, ha destacado "la oportunidad que tienen de aprovechar su paso por el centro para retomar el aprendizaje y prepararse para desarrollar vidas renovadas". En este sentido, ha elogiado los resultados académicos y la labor del profesorado del CEP, que se desplaza a diario hasta las instalaciones de Tierras de Oria para impartir docencia con una dedicación "encomiable".
La delegada ha puesto en valor el "carácter integral" de esta formación, que combina la educación reglada con la atención emocional y social, "un esfuerzo que permite recuperar para la sociedad a jóvenes que, en un momento dado, cometieron errores que podrían haberse evitado de haber contado los menores con otros entornos de desarrollo".
UN MODELO EDUCATIVO INTEGRAL EN LOS CIMI DE ANDALUCÍA
El sistema educativo implementado en los CIMI andaluces se basa en un convenio de colaboración entre las Consejerías de Justicia y de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, "que garantiza la escolarización de los menores".
Este modelo permite que los jóvenes puedan continuar su formación académica, "adaptándose a sus necesidades individuales". En función del régimen impuesto por los jueces y el programa individualizado de intervención, "se facilita que los menores acudan a centros de la zona o en su caso que cuenten con profesorado dentro del centro de internamiento".
Además, los CIMI cuentan con docentes y personal educativo que imparten clases de apoyo para aquellos menores sin competencias básicas de lectura y escritura, así como para preparar pruebas de acceso a estudios reglados. También se ofrecen talleres de capacitación profesional y programas de orientación laboral, algunos con certificados oficiales.
SEGUNDA OPORTUNIDAD PARA LA INSERCIÓN LABORAL
Durante la reunión también se ha revisado el "magnífico resultado" del Programa Arraigo, que ofrece a los jóvenes mayores de edad que han cumplido sus medidas judiciales oportunidades de inserción laboral en empresas del entorno.
En la actualidad, 60 menores cumplen medidas en el CIMI Tierras de Oria, de los cuales una docena participan ya en este programa, desarrollado en colaboración con empresas y ayuntamientos del Valle del Almanzora.
Gómez ha calificado el Programa Arraigo como "una experiencia de éxito que ofrece una segunda oportunidad a jóvenes especialmente vulnerables, como los extranjeros no acompañados o menores sin redes familiares".
El centro, gestionado por la asociación sin ánimo de lucro Ginso, cuenta con el respaldo de más de 40 empresas de la comarca y con la colaboración de instituciones como las Cámaras de Comercio de Almería y Murcia.
El objetivo es que estos jóvenes puedan acceder a prácticas profesionales y empleos en sectores clave para la zona como el mármol, la agroindustria, las energías renovables o la hostelería, "favoreciendo su integración plena en la sociedad".
La delegada territorial ha afirmado que "muchos de estos jóvenes han vivido circunstancias extremadamente difíciles por las que ningún menor debería nunca haber pasado. Lo que definirá su futuro es la forma en que enfrenten los desafíos que tienen por delante".
Por eso, ha elogiado "la labor de redefinición de conceptos, de gestión de las relaciones, emociones o del propio conflicto que con perseverancia realizan los profesionales de Tierras de Oria".