Padres y sindicatos piden a la Junta que vuelva a dar carácter general al periodo de adaptación para 3 años

Actualizado: lunes, 13 septiembre 2010 19:29

Disparidad de criterios en los centros sobre cómo aplicar una jornada más flexible a los menores que van por primera vez al colegio

SEVILLA, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -

El pasado viernes 10 de septiembre comenzó el curso escolar 2010-2011 para los alumnos del segundo ciclo de Infantil --también para Primaria y Educación Especial-- y los padres y los sindicatos ya comienzan a reclamar a la Consejería de Educación que vuelva a otorgar el carácter de "generalidad" al llamado 'periodo de adaptación' para los escolares de nuevo ingreso al sistema educativo andaluz, es decir, para los pequeños de tres años.

El curso pasado, Educación elaboró un nuevo decreto para regular el calendario y la jornada escolar de los centros docentes andaluces en el que, además de adelantar el inicio del curso al 10 se septiembre, se establecía que el periodo de adaptación para estos pequeños no podía adoptarse, "en ningún caso", con carácter general.

Dicho periodo, que no puede superar más de dos semanas, tiene el fin de facilitar la adaptación del alumnado que asista a clase por primera vez y que presente algún tipo de dificultad para su integración en el ámbito escolar mediante el establecimiento de un "horario flexible" que, de manera gradual y progresiva, sea cada vez más amplio.

Sin embargo, la eliminación del carácter generalizado del periodo de adaptación parece no contentar ni a padres ni a sindicatos. Según ha explicado a Europa Press el presidente de la Confederación Andaluza de Padres y Madres de Alumnos y Alumnas (Confedampa), José María Mesa, "la norma general debería ser la existencia, para todos, del periodo de adaptación" ya que, en su opinión, "son niños que están en una edad crucial y lo fundamental es que se acerquen al entorno educativo de forma tranquila y atractiva, no traumática".

Aún así, Confedampa ha señalado que hay padres que, por sus obligaciones laborales, no pueden atender a sus hijos durante las dos semanas como máximo que dura el periodo de adaptación y para ellos ha pedido que sea la excepcionalidad de la norma. "Lo ideal sería que la adaptación fuera para todos y que, en los casos de padres que no puedan llevar a sus hijos al colegio durante este horario reducido, pues que vayan la jornada entera", ha añadido Mesa.

Para el responsable de Enseñanza Pública de CCOO, Patrizio Pérez, el "problema" de esta limitación del periodo de adaptación a casos individuales y excepcionales --y siempre consensuados entre el tutor del alumno y los padres del mismo-- es que "el decreto de jornada y calendario es una norma muy indefinida y cada centro está haciendo lecturas diferentes" de la misma.

CADA CENTRO, UN PERIODO DE ADAPTACIÓN DISTINTO

Por ello, según ha ejemplificado, hay colegios que han optado por "escalonar" el horario de sus escolares de tres años de modo que los 25 niños de una clase no estén todos juntos a las mismas horas y se repartan por grupos de unos diez alumnos a lo largo de toda la mañana; y hay otros que no han dado la posibilidad de la adaptación a las familias salvo sólo para aquellos niños que lleven muy mal la incorporación a las aulas.

También existen colegios en Andalucía que, según han explicado diversos padres a Europa Press, son partidarios de que todos los niños de tres años hagan la adaptación y han pedido a las familias que firmen una declaración a favor de este periodo para justificar así, ante la Inspección educativa, la generalización en sus aulas de esta transición, en contra de lo establecido en el decreto de la Consejería.

De hecho, según ha informado a Europa Press la responsable de Enseñanza Pública de FETE-UGT en Andalucía, Carmen Lagares, "las delegaciones provinciales de Educación están enviando a los inspectores a los centros para que den instrucciones verbales a los directores de que no instauren periodos de adaptación en sus colegios".

Ante estas "presiones", Lagares ha criticado la actitud de la Administración educativa por entender que está "intentando prohibirlos a toda costa" cuando es "algo que debería decidir el tutor del pequeño, junto con las familias, de acuerdo con criterios pedagógicos".

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