Plataforma pro-comedores de Calidad inicia una nueva campaña de recogida de firmas contra la línea fría

SEVILLA 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Plataforma pro-comedores escolares de Calidad ha iniciado este recién estrenado curso 2010-2011 una nueva campaña de recogida de firmas en defensa de la cocina 'in situ' en los colegios de Infantil y Primaria y contra la llamada 'línea fría', tal y como ya lo hiciera el pasado año, cuando consiguió reunir, junto a la Confederación andaluza de Ampas (Confedampa), unas 20.000 firmas.

En declaraciones a Europa Press, uno de los portavoces de la plataforma, Juan Miguel del Pino, ha asegurado que con esta nueva recogida de firmas pretenden seguir "presionando" a la Administración educativa para que no elimine de los colegios las cocinas tradicionales. Además, se trata de "recordar a los centros y familias que ya firmaron el curso pasado de que pueden seguir haciéndolo".

Y todo, argumenta Del Pino, porque la conocida como 'línea fría' --servida por empresas de catering en lugar de ser cocinada en los propios centros escolares-- "además de más cara, sólo ofrece platos precocinados y recalentados en microhondas o al baño maría", lo cual, repercute en la calidad de las comidas ofrecidas a los menores.

La Plataforma pro-comedores de Calidad ya advirtió a finales del curso pasado que "el objetivo de la Consejería de Educación es que desaparezcan todas las cocinas, porque las medidas que está tomando al respecto van en esa dirección". Sin embargo, y pese a que el año pasado "sólo en la provincia de Málaga se cerraron unas 50" cocinas 'in situ', este curso 2010-2011 "se han mantenido las 49 que funcionaban el curso anterior", ha explicado Del Pino.

Con todo, los padres integrantes de la plataforma siguen insistiendo en que velar por la salud de sus hijos "es una obligación ineludible y un derecho" que no están "dispuestos a dejar de ejercer". Principalmente, señalan, porque la 'línea fría' es "el sistema más desfavorable de todos, ya que los platos se elaboran días antes". De hecho, según señalaron, el pliego de prescripciones particulares elaborado por el Ente Público de Infraestructuras y Servicios (ISE) "permite su distribución a los centros una vez a la semana, lo que supone que los alimentos se comen mucho tiempo después --hasta 21 días-- de ser cocinados".

Es por esto por lo que la Plataforma no ha descartado tampoco "más actuaciones" al respecto. Por lo pronto, continuarán con la recogida de firmas a la espera de "una respuesta" por parte de la Administración educativa; algo que, según su portavoz, "no ha ocurrido todavía".

"Sólo sabemos la opinión pública de la Consejería, que es la de seguir con la línea fría, pero nunca se ha puesto en contacto con nosotros ni nos ha dado ninguna explicación", lamentó Del Pino.