EUROPA PRESS/OBISPADO DE CÓRDOBA
CÓRDOBA 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Escuela Taller Fernando III el Santo ha celebrado este jueves, bajo la presidencia del obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, el acto de clausura de la misma, tras dos años de trabajo empleados en la restauración, elaboración de maquetas y piezas de cerámica para el Museo Diocesano.
El acto ha comenzado con una Eucaristía en la Santa Iglesia Catedral, presidida por el obispo y concelebrada por el Cabildo Catedral. En su homilía, Fernández ha indicado que con esta misa de acción de gracias a Dios termina "esta etapa, muy importante para algunos, de formación y orientación laboral, que se ha desarrollado en un clima de familia", y ha asegurado a los alumnos que "lo más importante de la Escuela Taller sois vosotros, que habéis crecido en la capacidad de humanidad, de convivencia y quizás también en la fe cristiana".
A continuación, en el Palacio Episcopal, ha tenido lugar el acto oficial de clausura, en el que la directora de la Escuela Taller, Sara Trucios, ha presentado un video informativo, con fotografías sobre el trabajo que han realizado los alumnos-trabajadores.
A continuación, el representante del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), José Miguel Ríder, ha excusado la ausencia del delegado de Empleo de la Junta de Andalucía, Antonio Fernández, y ha explicado que la Escuela Taller se enmarca en un programa estrella de los últimos 25 años, perteneciente a la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía y destinado a jóvenes menores de 25 años.
Asimismo, ha valorado positivamente el trabajo de los alumnos durante este tiempo, en el que han trabajado en los distintos módulos de restauración, cerámica y maquetas para la remodelación del Museo Diocesano, y ha indicado que, desde el SAE, el "objetivo prioritario no puede ser otro que el que mejoréis vuestra empleabilidad", es decir, "que seáis mejores personas capaces de incorporaros a este mercado laboral".
Por su parte, la directora del Museo Diocesano, María José Muñoz, ha dado las gracias a los miembros del SAE que la ayudaron a impulsar esta iniciativa, también ha dedicado unas palabras a la directora de la Escuela, por el desarrollo de este proyecto y, finalmente, a los monitores y a cada uno de los alumnos, por su participación en la Escuela Taller.
Finalmente, tras la entrega de diplomas, el obispo ha cerrado el acto recordando algunos de los momentos que también ha compartido de cerca con los alumnos y ha trasmitido su gratitud a la directora, a los monitores, a las autoridades y a todos aquellos que han participado, destacando que "toda obra buena viene de Dios". También ha deseado a los jóvenes que puedan encontrar un trabajo y que, de esta forma, puedan servir a la sociedad con esta capacitación que han adquirido en la Escuela Taller.