Trabajadores de Locsa reciben apoyo del Ministerio de Industria en el objetivo de mantener la actividad

Trabajadores De Locsa En Una Concentración Contra El Cierre De La Fábrica
Europa Press/Archivo
Actualizado: lunes, 16 mayo 2011 16:07

CÓRDOBA, 16 May. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, a través de la secretaria general de Industria, Teresa Santero Quintillá, y la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, se han comprometido este lunes en Madrid con los trabajadores de Locsa a "buscar soluciones para mantener la actividad" de dicha industria siderometalúrgica.

Así lo han manifestado, según han explicado a Europa Press fuentes del comité de empresa de Locsa, Santero Quintillá y Aguilar en un encuentro al que han acudido los responsables de Industria en Andalucía de los sindicatos CCOO y UGT, además de una representación del comité de empresa de la factoría cordobesa, la única de España dedicada a la fabricación de laminados y derivados de cobre y zinc.

Esa es, precisamente, una de las razones del "compromiso evidente y claro" que han adquirido las responsables de Industria y del MARM para, "de forma coordinada" con la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Córdoba, encontrar la fórmula que impida la desaparición de una empresa centenaria, que da empleo a 120 trabajadores (30 prejubilados) y que, a pesar del cierre anunciado para la misma por la multinacional KME en base a supuestas pérdidas, resulta que es rentable y viable. Así lo entienden y lo han manifestado ya el comité de empresa de Locsa, el consejero de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de Andalucía, Antonio Ávila, y ahora también la titular del MARM y el Ministerio de Industria.

Por este motivo, y dado que, según se ha dicho en la reunión de Madrid, no tiene sentido el cierre de Locsa cuando "todas las industrias del sector emergen y se están recuperando de la crisis", siendo además la de Córdoba la única factoría de su género que queda en España, es por lo que Industria ha anunciado que se reunirá con responsables de KME en España y Europa, después de estudiar el expediente de regulación de empleo (ERE) que ha presentado esta multinacional italoalemana para liquidar la plantilla de Locsa y luego desmantelar la fábrica, sin prever su venta a otro inversor o a los trabajadores, como éstos le han propuesto, para así evitar a un futuro competidor de su factoría italiana.

Ese es el temor de los trabajadores de Locsa, que, entre tanto mantienen su acampada y encierro en la barriada de Electromecánicas, que iniciaron hace 14 días, el pasado 3 de mayo, a la vez que defienden la propuesta que ya hicieron a KME, que incluye un plan de bajas incentivadas, con indemnizaciones de 60 días por año trabajado y sin límite de años, además de prejubilaciones para los empleados mayores de 50 años, para que en este último caso se marchen con el 85 por ciento del sueldo. Pero todo ello a cambio de que KME "deje a los trabajadores las instalaciones", para que éstos las gestionen directamente y mantengan la actividad de la fábrica.

Los representantes de KME, que mantienen su previsión de cierre, se han limitado a mejorar su oferta inicial de indemnizaciones para los empleados afectados por el ERE, pasando de 20 a 24 meses de sueldo, sin entrar a valorar la propuesta de los trabajadores, la cual incluye también la entrada de nuevos empleados para cubrir las bajas que se produzcan, aunque en condiciones diferentes a las de los que se marchen. Ese relevo sería preciso para contar así con el personal mínimo que permita mantener la actividad de la factoría cordobesa.