JAÉN 20 Sep. (EUROPA PRESS) -

El coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, ha considerado que las personas que permanecen acampadas ante la Subdelegación del Gobierno central en Jaén "están cargados de razón".

A preguntas de los periodistas en la capital jiennense, ha analizado que "la sociedad está cabreada" y se requieren "políticas de empleo más activas y más fuertes para que el sufrimiento de una gran parte de la clase trabajadora se acabe". En este sentido, ha afirmado que "están cargados de razón", como también lo están reclamando compañeros del SAT y otros sindicatos.

En opinión de Valderas, hay una gran coincidencia en la movilización sindical, con los sindicatos de clase al frente, para hacer posible otra política, en tanto "en cualquier pueblo andaluz se necesita otra política económica y la primera es la de más impulso laboral y de más creación de empleo; jornadas de trabajo para los desempleados, para la mayoría social que no se está respaldando".

Precisamente en esta línea se enmarca la petición por parte de IU de un debate monográfico sobre la situación del desempleo juvenil "para que los presupuestos futuros y, especialmente, los de 2011 se dediquen íntegramente en su parte inversora a la creación de empleo en este conjunto de la población. "Hoy una sociedad mejor preparada está peor empleada y hay que romper esa contradicción. No se puede seguir aguantando que el 50 por ciento de los desempleados de nuestra comunidad tenga menos de 29 años", ha añadido.

Mientras tanto, unas 50 personas siguen acampadas a las puertas de la Subdelegación del Gobierno desde que el pasado martes llegaran a Jaén tras recorrer a pie la distancia entre la capital y Jódar, municipio jiennense del que procede la mayoría de quienes protestan para exigir soluciones al "drama del desempleo". A pesar del apoyo mostrado por Valderas, algunos de ellos, no obstante, le increparon, haciéndole llegar su malestar por no haber repartido material sobre la huelga ni haber desarrollado el encuentro con los periodistas en la acera contraria de la plaza de las Batallas, justo donde está su lugar de acampada.