COÍN (MÁLAGA), 1 (EUROPA PRESS)
El vicepresidente de Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y alcalde de Carcabuey (Córdoba), Juan Miguel Sánchez Cabezuelo, ha asistido este lunes en Coín (Málaga) a la entrega de los Premios Educaciudad a municipios comprometidos con la educación de las convocatorias 2022 y 2023. Un acto que ha estado presidido por la directora General de Educación y por el delegado Territorial de Educación en Málaga, Miguel Briones.
Estos premios se adjudican a diez municipios andaluces que se han presentado a la convocatoria anual y que reconocen la capacidad de los mejores consistorios presentados para generar programas educativos que impliquen a todos los sectores de la ciudadanía. Los municipios galardonados reciben una gratificación económica de 8.000 euros que deberán dedicar a la realización de proyectos o actuaciones encaminadas a mejorar las prácticas educativas.
Los municipios premiados en la convocatoria de 2022 han sido los siguientes: Mancha Real (Jaén), Tarifa y La Línea de la Concepción (Cádiz), Churriana de la Vega (Granada) y Aracena (Huelva) Y los municipios premiados en la convocatoria de 2023 han sido: Coín (Málaga), Jabugo y Lepe (Huelva), Fuentes de Andalucía (Sevilla), El Ejido (Almería), Alhendín y Valderrubio (Granada), Barbate y Rota (Cádiz) y Aznalcázar (Sevilla).
Los criterios para premiar a estos municipios se han tenido en cuenta básicamente aspectos como la prevención del absentismo escolar, fundamentalmente en la escolaridad obligatoria utilizando todos los recursos locales disponibles para evitarlo. La lucha contra el abandono y el fomento de la continuidad en los estudios post-obligatorios, así como actuaciones para favorecer la formación a lo largo de toda la vida.
De igual manera, la mejora de las competencias básicas para formar a una ciudadanía a favor de la consecución de un entorno culto, solidario y sostenible, en sus vertientes social, económica y medioambiental. También la coordinación de los servicios y áreas municipales para mejorar la educación y especialmente aquellos colectivos en dificultad de riesgo de exclusión.
Así como la educación de la ciudadanía para la igualdad, la solidaridad y la convivencia pacífica, desde el respeto a los derechos humanos y las libertades democráticas, favoreciendo la libre expresión de ideas y opiniones, así como el debate ciudadano de los aspectos que requiera la vida en común. Y finalmente, las actuaciones de implicación familiar y ciudadana a favor de la mejora de la educación de su entorno.