La empresa constructora del aparcamiento donde se encontraron los restos ha invertido ya en los trabajos un millón de euros
GRANADA, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
El museo que albergará 'in situ' los restos de la villa romana entre el siglo I y el VI hallados durante la construcción de un aparcamiento en Los Mondragones, en Granada capital, podría estar listo en un plazo de aproximadamente un año.
La instalación, ubicada junto al aparcamiento, contará con una superficie total de 1.000 metros cuadrados, en la que habrá pasarelas desde las que poder observar el suelo y los mosaicos encontrados, y podrá contemplarse una almazara con cuatro prensas que están actualmente siendo excavadas.
Además, también fue descubierto un edificio de culto religioso, con enterramientos en su interior, que podría tratarse de la primera evidencia de la comunidad cristiana en Granada, y que data del siglo VI. Se exhibirá asimismo junto a los restos, aunque no en su ubicación original.
Por ahora, según ha explicado a los periodistas el arqueólogo Ángel Rodríguez Aguilera, se han excavado unos 4.000 metros cuadrados, pero se calcula que, al otro lado de los ya encontrados, también pueden encontrarse al menos otros 4.000 metros de esta villa, situada entonces a las afueras de la Granada romana --situada en el Albaicín-- y que probablemente pertenecía a familias pudientes.
Los trabajos actuales podrían culminar en un plazo de unas tres semanas, y está previsto que empiecen en la superficie de los otros 4.000 metros en este mismo año, en una zona ubicada también junto al aparcamiento, y que será estudiada mediante catas arqueológicas para valorar su importancia.
En una visita este martes a las labores que se desarrollan, la delegada territorial de Educación, Cultura y Deporte, Ana Gámez, ha dicho que actualmente se trabaja en el proyecto de musealización y existen ya empresas interesadas en asumir la gestión del futuro museo.
Según ha recordado, los trabajos arqueológicos y de los de musealización han sido sufragados por la empresa constructora del aparcamiento, que ha invertido ya alrededor de un millón de euros.
LA PRIORIDAD, LA CONSERVACIÓN
Para la delegada, la prioridad ha sido "conservar en perfecto estado los restos arqueológicos, por lo que se ha seguido un proceso racional y riguroso en todo momento", ha explicado Gámez, que ha incidido en que, tras el hallazgo, se procedió a cubrir el espacio con estructuras para proteger el yacimiento. Además, bajo la supervisión de los técnicos de Cultura, se ha acometido la limpieza, consolidación y restauración de la zona y a la reordenación urbanística del entorno.
La delegada ha resaltado que "desde el punto de vista de la investigación, se han cumplido los objetivos planteados y se han documentado de forma exhaustiva y rigurosa los restos encontrados y sus secuencias cronológicas". En la actualidad se continúa excavando en el recinto de la alcazaba, donde se han hallado estructuras "con gran potencial de cara a la exposición al público", ya que "se podrán ver muros que alcanzan hasta los dos metros de altura".
Gámez ha añadido que "el proceso de restauración y conservación ha sido igualmente riguroso", ya que, además, "la protección de los restos está garantizada por la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, estando el yacimiento inscrito en el programa 'Mosaico' de gestión integral del Patrimonio Histórico", por lo que ha descartado la necesidad de declararlos Bien de Interés Cultural (BIC).
Los mosaicos y otras piezas extraídas de los yacimientos se hallan en proceso de restauración para su posterior exhibición. Por otra parte, la conservación de las piezas de cerámica y de las tumbas extraídas con vistas a su exhibición en el futuro museo se realizará en colaboración con el Consorcio Escuela Centro Albayzín, bajo la supervisión de restauradores y arqueólogos.
En estos momentos se está preparando la musealización de este espacio, que conservará 'in situ' el entorno de la almazara y mostrará los mosaicos extraídos de la domus romana, así como distintos enterramientos romanos y visigodos representativos de las distintas tipologías. Estas tumbas, algunas cubiertas de tégulas, otras de ladrillo, están acompañadas de diferentes ajuares funerarios en los que se han encontrado cerámicas y monedas.
Además de los restos que se van a musealizar 'in situ', el yacimiento incluía los restos de una edificación visigoda, que se corresponden a la cimentación de un mausoleo o edificio religioso de planta basilical. Los restos excavados fueron extraídos de su ubicación original atendiendo a los requerimientos expresados por los técnicos, que desaconsejaron su exhibición dentro del aparcamiento, y propusieron una reubicación en el entorno cercano "para que no se pierda el contexto general" según Gámez, quién ha explicado que "el lugar previsto es justamente delante de la almazara y a no más de diez metros de su ubicación original".
Esta organización del espacio de musealización permitirá una conservación adecuada, además de mantener la contextualización de los restos, de cara a un uso didáctico y divulgativo adecuado.
Fue el pasado año, durante las obras de construcción de un aparcamiento, cuando se hizo patente este importante hallazgo arqueológico compuesto por restos que abarcan desde el siglo I al VI. En la parcela se pudieron detectar dos grandes zonas en las que se identificaban una zona de vivienda y una almazara romana y otra de enterramientos de origen visigodo.
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