Huelva.- El PP pide al alcalde de Gibraleón que dimita "por llevar cinco meses de escándalos y paralización"

HUELVA 1 May. (EUROPA PRESS) -

El secretario general del PP de Huelva, Jesús Toronjo, pidió hoy al alcalde de Gibraleón, Juan Serrato, que dimita "si le queda algo de dignidad, ya que Gibraleón lleva cinco meses de escándalos y paralización y ahora, encima, los olontentes van a atener que pagar de sus bolsillos los 30.000 euros de indemnización por el despido nulo de cuatro trabajadores de Teleodiel".

En un comunicado remitido a Europa Press, Toronjo aseveró que "Serrato o paga de su sueldo millonario las indemnizaciones o debe coger el camino o irse para su casa", porque, en su opinión, "Gibraleón no se merece estar gobernado por estos señores".

Según explicó el dirigente popular, "ahora serán los ciudadanos los que tengan que abonar los cerca de 30.000 euros de indemnización a los trabajadores por la ineptitud y la actuación totalmente dictatorial de un alcalde tránsfuga".

Asimismo, Toronjo recordó que "esta actitud del alcalde le ha llevado a perseguir a distintos trabajadores del Ayuntamiento por su condición política, y sobre todo porque fueron ellos quienes descubrieron una antena oculta en la casa del secretario local socialista".

Para el dirigente popular, "el alcalde tránsfuga y su banda tienen odio, rencor y una sed de venganza que parece no tener fin", al tiempo que aseguró que "tienen paralizada la gestión del Ayuntamiento de Gibraleón porque no son capaces de cuadrar el presupuesto ni concluir el PGOU, algo que ven todos los ciudadanos".

Además, el popular señaló que "la gestión del PSOE y sus tránsfugas se reduce a dar meriendas y conceder viajes a los tránsfugas, a mantener en el equipo de gobierno a una concejal con intereses inmobiliarios y a ganar dinero a costa de los olontentes".

Por último, Toronjo indicó que el equipo de gobierno "sólo está preocupado en hacer caja con el urbanismo y en enchufar a los dirigentes del PSOE". "No lleva a cabo ningún proyecto para el pueblo", concluyó.