HUELVA, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
El obrero S.G.M., de 32 años, que el pasado día 16 de marzo resultó herido tras ser alcanzado por el derrumbe de un muro en un solar en obras en la calle Campofrío de Huelva, recibió el alta médica del Hospital Juan Ramón Jiménez la pasada semana, tras haber permanecido ingresado casi un mes a consecuencia de las heridas sufridas.
Según informaron a Europa Press fuentes del centro hospitalario, el trabajador, el único de los tres heridos por el derrumbe que ha permanecido ingresado en el hospital, fue dado de alta el pasado martes tras superar la intervención del fémur izquierdo que se le practicó como consecuencia de las heridas sufridas en el derrumbe.
S.G.M. ingresó el 16 de marzo en la Unidad de Cuidados Intensivos del Juan Ramón Jiménez aquejado de un trauma torácico, múltiples fracturas costales, fractura de cadera y fémur izquierdos y daño muscular por aplastamiento en miembros inferiores.
Por su parte, M.F.V., de 26 años de edad, y cuya pierna quedó atrapada también por el derrumbe el muro, precisando también la intervención de los Bomberos para ser rescatado, recibió el alta médica el pasado viernes, tras permanecer la noche de los hechos en Observación de Urgencias por la fractura de peroné derecho que presentaba. El tercero de los heridos, con lesiones en un brazo, también fue dado de alta.
Los hechos sucedieron 16 de marzo en la calle Campofrío de la zona del Conquero de Huelva cuando, por causas que aún se desconocen, el encofrado y el muro de una obra cedió cayendo sobre tres obreros que quedaron atrapados, mientras otros dos se salvaron del accidente 'in extremis'.
Los bomberos precisaron más de dos horas para rescatar a los tres atrapados porque, si bien el herido del brazo y el de la pierna fueron rescatados "sin mayores problemas", el tercero de ellos, el más grave, precisó hasta de la ayuda de los perros de rescate de los Bomberos para ser rescatado en una operación que mantuvo la calle cortada al tráfico durante más de dos horas.
El accidente también provocó que las diez familias que viven en el edificio situado a la espalda del solar en obras, en la Avenida San Antonio, tuvieran que ser desalojadas por seguridad y pasaran un fin de semana en casa de familiares y amigos, a excepción de una señora mayor que aceptó el ofrecimiento del Ayuntamiento y se fue a un albergue. Las familias volvieron a sus casas tres días después, tras contar con todas las medidas de seguridad.
