SEVILLA, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Salud informó hoy de que tiene previsto empezar a utilizar las nuevas tecnologías para ampliar y mejorar la formación sobre consumo entre la ciudadanía, especialmente en las personas mayores y los jóvenes, a través un plan integral de educación y formación en esta materia que señales los derechos que tienen como consumidores y los instrumentos que están a su alcance para ejercerlos.

En un comunicado, la Administración andaluza indicó que la educación en consumo es una de las líneas estratégicas de trabajo de la Consejería de Salud, según manifestó la directora general de Consumo, Ana María Romero, que mantuvo en Barcelona una reunión con la comisaria europea del ramo, Meglena Kuneva, la directora del Instituto Nacional de Consumo, Etelvina Andreu, y otros responsables de este ámbito en otras comunidades autónomas. Este encuentro sirvió para compartir experiencias en educación para el consumo.

Además, la Consejería apuntó que la educación y la formación son "piezas clave", ya que "los consumidores sólo pueden hacer efectivos sus derechos desde el conocimiento de los mismos y de los instrumentos que tienen en su mano para ejercerlos".

El Plan Integral Andaluz de Educación y Formación en Consumo, que estará dotado de una perspectiva transversal, verá la luz en el marco del Plan Estratégico de Defensa y Protección de las Personas Consumidoras y Usuarias de Andalucía (2008-2011), que es el instrumento del que se ha dotado la Junta como hoja de ruta para velar por el cumplimiento de los derechos de la ciudadanía y para fomentar el consumo responsable e integrar los intereses empresariales en las políticas de protección de la persona consumidora.

Así, la Junta fomentará además del uso de Internet, la creación de talleres y cursos en soporte digital, al tiempo que se priorizará la formación en aquellos colectivos, sectores o materias con mayor número de reclamaciones o de infracciones.

La Dirección General de Consumo ya desarrolla actividades específicas relacionadas con la educación para el consumo, como la elaboración de programas de formación y educación o la promoción de investigaciones y estudios en materia de consumo.

Con la elaboración de un plan integral específico en educación para el consumo se pretende dar "un salto cualitativo y sistematizar las actuaciones" para lograr una "mayor y mejor" formación de la ciudadanía.

Para ello, se buscará la coordinación con el resto de órganos y departamentos de la Administración pública andaluza, así como las asociaciones de consumidores, las organizaciones empresariales, los colectivos educativos y otras instituciones vinculadas con la materia.

El Plan Integral Andaluz de Educación y Formación en Consumo deberá abarcar la formación de los profesionales de la enseñanza reglada y la creación de instrumentos pedagógicos, así como la formación de expertos en consumo en el ámbito universitario. Con dicha iniciativa, la Consejería de Salud pretende también intensificar la formación de los árbitros y del personal de las juntas arbitrales.

ATENCIÓN ESPECIAL A JÓVENES Y MAYORES

Actualmente, Consumo tienen en marcha el proyecto formativo Miscelánea, un portal web dirigido especialmente a los jóvenes de entre 13 y 18 años cuyo objetivo es hacerles llegar formación e información sobre aquellos temas relacionados con el consumo y considerados de especial interés, con el propósito de formarles como consumidores responsables.

Respecto a colectivo de personas mayores, la Junta imparte charlas en las aulas universitarias de mayores, en los centros de día y en otras instalaciones con el objetivo de hacer más accesible a este colectivo los contenidos fundamentales sobre los derechos que les asisten al consumir.

Desde 2006 la Dirección General de Consumo realiza, en coordinación con la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social, las jornadas regionales de formación para personas mayores, en las que se ofrece información de productos y servicios específicamente relacionados con ellas, como, por ejemplo, los productos milagro, las ventas fuera de los establecimientos comerciales, las revisiones de instalaciones de agua, luz y gas o la publicidad.