JAEN 13 Sep. (EUROPA PRESS) -

El proyecto de climatización centralizada del Parque Científico y Tecnológico del Aceite y del Olivar (Geolit), que usa como combustible biomasa procedente de los restos de la poda del olivar, estará operativo en un plazo de 12 meses y, de hecho, las canalizaciones del sistema estarán listas a finales del mes de noviembre.

En rueda de prensa, el director general de Valoriza Energía, Emilio López Carmona, señaló que las características de este proyecto, que ya se está ejecutando, hacen que sea "pionero" en Europa. Así, concretó que este sistema de climatización constará de una instalación centralizada de generación de energía térmica (caldera) y otra de generación de frío (máquina de frío) que cubrirán la demanda de las empresas instaladas en Geolit.

López precisó que la potencia total será de 6.000 kw. y que las calderas de biomasa cubrirán una demanda estimada de 2.500 kw. de calor. Además, aseveró que tienen una potencia en frío de 4.500 kw. y que el consumo de biomasa será de unas 1.500 toneladas al año procedentes de la poda del olivo y del pelet que se produzca en la planta de Navas de San Juan.

El presidente de la Comisión Ejecutiva de Geolit y de la Diputación Provincial de Jaén, Felipe López, apuntó que el proyecto contará con una inversión de 4,5 millones de euros participada por Valoriza Energía (63,5 por ciento); Inverjaén (29 por ciento); Parque del Aceite y del Olivar (cinco por ciento), Agener (1,5 por ciento) y Centrales Térmicas y Redes (uno por ciento). Asimismo, la agencia Andaluza de la Energía aportará una subvención de dos millones de euros.

Por su parte, el presidente de Inverjaén, Jerónimo Jiménez, destacó que el proyecto se erige como la primera experiencia mundial sobre el uso de la biomasa en la energía "limpia" y que posibilitará que una disminución del impacto ambiental al reducir la quema de ramas del olivo.

Así, el delegado de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía en Jaén, Manuel Gabriel Pérez, destacó que este proyecto disminuirá las emisiones de dióxido de carbono y de CO2, por lo que resaltó que "merece una especial atención". De hecho, desde el punto de vista de la sostenibilidad, este modelo supone la total reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera que se emitirían al generar frío o calor por otro sistema de producción.