MÁLAGA 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
Más de 1.000 conductores malagueños recibieron hasta el momento cursos de conducción ecológica para ahorrar energía y reducir las emisiones a la atmósfera gracias a un acuerdo de colaboración entre la consejería de Medio Ambiente, la Agencia Andaluza de la Energía y el Real Automóvil Club (RACC) que permite su financiación.
El delegado provincial de Medio Ambiente, Ignacio Trillo, afirmó esta mañana, en la presentación de los resultados de los cursos, que "la realización de tales cursos ha conseguido un ahorro medio de combustible por participante del 21 por ciento, con un aumento de velocidad del 11 por ciento".
De esta forma, si por cada kilómetro realizado se emiten 180 gramos de C02 a la atmósfera, la reducción del 21 por ciento en el consumo de gasolina o gasoil, suponen una disminución de las emisiones de 128.595 toneladas al año.
Gracias a esta iniciativa de la Junta de Andalucía, más de 3.600 andaluces --3.000 conductores de vehículos ligeros y 649 de transportes de mercancías-- aprendieron ya de forma gratuita cómo optimizar el consumo de combustible y reducir las emisiones.
Desde la creación de estos cursos en 2006, con su segunda edición se han beneficiado ya un total de 32 trabajadores de la Empresa Pública de Gestión Medio Ambiental (Egmasa) en Málaga.
Trillo calificó de importante esta bajada en las emisiones a la atmósfera producida por los vehículos a motor, basado en que "Málaga cuenta en su trama urbana y extraurbana con una estimación de 450.000 vehículos en circulación, que se incrementan hasta los 750.000 en los meses estivales".
El delegado también apuntó que "basta con que se conduzca de otra forma para disminuir los consumos de combustible y disminuir los ruidos". Añadió que con la aplicación de este tipo de técnicas se puede llegar a reducir un 15 por ciento la emisión de ruido de un vehículo circulando a régimen de revoluciones más bajo, lo que supone un descenso del ruido hasta los 57 decibelios.
A su vez advirtió de que la conducción eficiente, que genera para un conductor medio unos 15.000 kilómetros al año, representa un ahorro de unos 200 euros anuales en gastos de combustible.
Por su parte, la delegada de Innovación de la Junta de Andalucía, María Gámez, señaló que "hay que tener en cuenta que el sector del transporte, responsable en más del 32 por ciento del consumo energético, en emisiones de CO2 es el responsable en más de un 75 por ciento".
"Por lo tanto", añadió Gámez, "trabajar sobre el sector del trasporte y reducir las emisiones de CO2 es el mayor esfuerzo que podemos hacer, porque tendrá los máximos beneficios sobre contaminación medioambiental".
Así, se aplica una de las medidas incluidas en el Plan Andaluz de Acción por el Clima, aprobado por el Consejo de Gobierno, el pasado 5 de junio de este 2007, para reducir las emisiones de CO2 de cada andaluz de ocho a 6,5 toneladas anuales.
LOS CURSOS.
El formador de conducción económica, José Antonio García Pérez, resumió el contenido de los cursos, impartidos por el RACC y con una duración de cuatro horas, en los que se enseñan técnicas y trucos de ahorro energético tales como arrancar el motor sin pisar el acelerador y gastar menos gasolina.
También se enseña a circular en las marchas más larga posible para ahorrar hasta un 20 por ciento de combustible, reducir las revoluciones del motor a 4.000 a 2.000 revoluciones --emite 32 veces menos ruido--, mantener una marcha engranada sin pisar el acelerador --consumo cero--, y en paradas de más de un minuto se recomienda apagar el motor para reducir emisiones.
En Andalucía están registrados más de 3,3 millones de vehículos ligeros, que pueden llegar a consumir en sus desplazamientos hasta el 52 por ciento de la energía del total del transporte en carretera.