Un 16% de la población adulta sufre un cálculo renal a lo largo de su vida

Los hombres son más proclives y para prevenirlos es fundamental beber más de dos litros de agua y una dieta baja en sal y proteínas

Europa Press Andalucía
Actualizado: miércoles, 12 marzo 2014 18:32

MÁLAGA, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un 16 por ciento de las personas sufrirá un cálculo renal a lo largo de su vida, siendo más frecuente en los hombres que en las mujeres. Estas piedras son un problema frecuente en los adultos, según la doctora Victoria Eugenia Sola, jefa de Nefrología de Hospital Quirón Málaga, quien ha señalado que una vez que se ha tenido un cálculo renal, la posibilidad de padecer otro es mayor.

Las litiasis renales, como también se denominan, se forman en el riñón cuando ciertas sustancias, que normalmente están disueltas en la orina, sobresaturan esta y cristalizan, generando un núcleo que luego crece y forma la piedra, según ha informado el Hospital Quirón, con motivo del Día Mundial del Riñón que se celebra este jueves.

La mayoría de estas piedras están formadas por compuestos de calcio, como el oxalato cálcico, aunque existen de diferentes composiciones, como fosfato amónico, urato, fosfato cálcico, etcétera. De hecho, una misma persona puede tener cálculos de diferente composición, según la doctora.

Una vez que el cálculo se ha formado, puede permanecer en el riñón o incluso ser expulsado sin dar ningún síntoma. Cuando hay indicios, estos normalmente dan lugar al clásico cólico renal, que se manifiesta con un dolor en zona lumbar y hacia un lado del abdomen, e incluso hacia los genitales, acompañado de orina hematúrica (con sangre) y ciertas molestias al miccionar, como escozor. Puede presentarse acompañado de náuseas y vómitos.

DIAGNÓSTICO Y PREVENCIÓN

El diagnostico se realiza fácilmente con un simple análisis de orina y técnicas de imagen, como la ecografía, para localizar el cálculo. El tratamiento de este problema consiste en hidratar, para aumentar la cantidad de orina, y paliar el dolor. Es muy probable que los cálculos menores de cinco milímetros se expulsen espontáneamente, pero es casi imposible que los mayores de 10 se vayan solos.

Dependiendo de su tamaño y localización, los especialistas decidirán cuál es el procedimiento más adecuado para extraerlo: litotricia con ondas de choque, láser o, incluso, cirugía mínimamente invasiva.

Sobre qué hacer para evitar la formación de piedras, la doctora Sola ha indicado que uno de los pilares de la prevención es beber abundante líquido: por encima de los dos litros de agua al día. Una dieta saludable, con poca sal y bajo contenido en proteínas, ayuda igualmente, a evitar la gestación de cualquier tipo de cálculo.

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