MÁLAGA 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El hombre acusado de asesinar a otro en la localidad malagueña de Torrox en mayo de 2008 ha asegurado este lunes que es "inocente" y ha negado que discutiera la noche de los hechos con la víctima, con la que sí ha reconocido que había tenido un problema meses antes por 20 euros.
Un jurado popular juzga esta semana a este hombre, para el que la acusación pública solicita una pena de 17 años de prisión al acusarlo de un delito de asesinato por, presuntamente, acabar con la vida de otro al darle por la espalda varios golpes en la cabeza tras una pelea en un bar.
El procesado ha asegurado que conocía desde hacía siete años a la víctima porque vivían en el mismo pueblo y trabajaban cerca y ha indicado que la noche de los hechos coincidieron en algún pub, pero ha rechazado que en el segundo bar donde se vieron se peleara o discutiera con la víctima.
Sí ha reconocido que en abril tuvo un problema previo con el fallecido por 20 euros, pero ha señalado que "nunca" después hablaron de eso de nuevo. Preguntado por la fiscal sobre por qué hay testigos que señalan que ambos discutieron y estuvieron hablando de esa deuda, el acusado ha considerado que "todo es un montaje, una película".
Los hechos sucedieron el 16 de mayo de 2008. El acusado, según las conclusiones provisionales del fiscal, a las que tuvo acceso Europa Press, se había encontrado en varios pubs de la zona costera de Torrox con la víctima, con la que tuvo una discusión en uno de los locales, en la que tuvieron que ser separados.
Una vez llegó la hora de cerrar el bar, relata la acusación pública, la víctima se quedó un rato en el establecimiento para evitar nuevos enfrentamientos con el acusado, que ya se había ido y que "lo esperaba en una zona próxima al local", en unos jardines, "con ánimo de producirle la muerte".
Por eso, cuando la víctima decidió salir, el acusado, según el ministerio fiscal, "se le abalanzó por la espalda" y con un objeto contundente "le propinó varios golpes en la cabeza", que le causaron, indica la calificación, traumatismo craneoencefálico y tres heridas en el cuero cabelludo.
Estas lesiones causaron la muerte del hombre, que tenía tres hijos, añade la Fiscalía, que apunta que también sufrió otras heridas en uno de los párpados y en las piernas. Para el fiscal, se trata de un delito de asesinato, por el que solicita 17 años de prisión y el pago de 200.000 euros a los padres y a cada uno de los hijos.