CCOO insiste en que la normativa no aumentará el consumo ni creará empleo
MÁLAGA, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los sindicatos, junto con asociaciones que aglutinan al pequeño comercio y aquellas que representan a los consumidores, han solicitado intervenir en el pleno de este viernes del Ayuntamiento de Málaga para mostrar su rechazo a la nueva regulación de horarios comerciales y ventas promocionales aprobada por el Gobierno central. Además, llevarán a cabo una concentración a partir de las 10.00 horas en la entrada del Consistorio.
Asimismo, está previsto que los grupos políticos municipales del PSOE e IU presenten una moción en el citado pleno contra dicha regulación, según han informado desde el sindicato CCOO a través de un comunicado.
La secretaria general del Sindicato de Comercio, Hostelería y Turismo de CCOO de Málaga, Lola Villalba, ha señalado que la medida aprobada por el Gobierno central, que pretende la liberalización de los horarios comerciales, "no va a aumentar el consumo como dice el PP, sino que va a afectar muy negativamente al comercio de proximidad, que supone en la provincia el 95 por ciento del total del sector del comercio, y que a su vez genera más del 93 por ciento del empleo total dentro de dicha actividad".
En este sentido, la líder sindical ha incidido en que el comercio "cuenta actualmente con un total de 98.000 empleos, tanto por cuenta ajena como autónomos, lo que significa el 17,2 por ciento del empleo total creado en Málaga, cifra que supera la media andaluza --16,4 por ciento-- y nacional --13,8 por ciento--".
No obstante, Villalba ha resaltado que la liberalización de horarios en el comercio "tan sólo beneficiará a los grandes grupos de distribución, que representan menos del cinco por ciento de los comercios en Málaga y que generan menos del 6,90 por ciento del empleo, lo que representa un total de 6.770 trabajadores".
La dirigente sindical ha asegurado no entender dicha medida y ha subrayado que "con ella no se pretende crear ningún empleo y el existente en la jornada laboral lo tendrán que adaptar a la jornada comercial, empeorando también la conciliación de la vida familiar y laboral de los trabajadores, además de que va a suponer el cierre y la destrucción de empleos en el mediano y pequeño comercio".
