Estima que se podrían crear 200.000 empleos y reducir la tasa de paro hasta el 23,5 por ciento a finales de 2018
MÁLAGA, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
La economía andaluza alcanzará un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 3,1 por ciento en 2017, mejorando así tres décimas las expectativas económicas de la región a finales de 2016 (2,8%) y manteniendo la estimación de un crecimiento al 2,7 por ciento para 2018, según detalla el último informe 'Situación Andalucía' elaborado por BBVA Research.
El documento, presentado este miércoles en Málaga por el responsable de Análisis Macroeconómico de BBVA Research, Rafael Doménech, y el director de la Territorial Sur de BBVA, José Ballester, recoge que Andalucía podría generar un total de 200.000 puestos de trabajo netos durante 2017 y 2018 si mantiene estas previsiones, reduciendo así la tasa de paro hasta el 23,5 por ciento.
Esta mejora de las expectativas económicas por parte de la entidad, según han explicado, están basadas en el crecimiento de la demanda interna andaluza, los récords históricos en datos turísticos de Andalucía, las exportaciones de bienes, el aumento del gasto doméstico, el elevado crecimiento de la afiliación a la Seguridad Social en sectores como la construcción. De cumplirse la estimación, la economía andaluza encadenaría tres años consecutivos de crecimiento.
Asimismo, esta mejora está en consonancia con las expectativas al alza que BBVA Research presentó este pasado martes en la economía nacional --tres puntos de crecimiento para 2017 y 2,7 para 2018--. Según Doménech, las previsiones andaluzas están avaladas por un conjunto de variables como indicadores favorables de matriculaciones, exportaciones, aumento de ventas minoristas y los indicadores de actividad del sector servicios.
Del mismo modo, ha destacado el mantenimiento de unos tipos de interés "históricamente bajos", el precio relativamente bajo del petróleo en comparación con datos de 2014 y la mejora del mercado laboral.
En concreto, ha resaltado la creación de empleo y la afiliación a la Seguridad Social del sector de la construcción durante el primer trimestre de 2017, que en España superó los dos puntos de crecimiento mientras que en Andalucía alcanzó el cuatro por ciento de aumento.
Este crecimiento, según ha explicado, se debe a que "ha tardado más la recuperación en llegar a este sector", en el que "la crisis fue especialmente intensa". "Necesitamos crecer a tasas más intensas para que se produzca una normalización gradual", ha apuntado.
Los datos disponibles en el primer trimestre de 2017 permiten a la entidad bancaria prever una aceleración "moderada" del crecimiento. Según han desglosado, se estima que el PIB andaluz podría estar aumentando alrededor de un 0,9 por ciento trimestral, lo que supone una décima superior a la expectativa española.
EMPLEO, SMI Y POLÍTICA FISCAL
Sobre las estimaciones de datos de empleo para el bienio 2017-2018, Doménech ha detallado que BBVA Research estima que se creen 200.000 puestos de trabajo netos, alcanzando así una tasa de paro "cercana al 23 por ciento".
"Todavía nos encontramos una tasa de once puntos por encima del mínimo de 2007, con un nivel de empleo seis puntos por debajo del inicio de la crisis", ha señalado, agregando que sería importante "vigilar los elevados niveles de temporalidad. Crear no solo empleo estable, sino productivo".
Por otro lado, el informe de BBVA recoge también un estudio sobre la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Según Doménech, este aumento hasta los 707,7 euros al mes es positiva para "aquellas comunidades con un porcentaje mayor de asalariados afiliados a la seguridad social y con un salario anual por debajo del SMI", indicando que en el caso de Andalucía este porcentaje es "prácticamente el doble que en el resto de España".
No obstante, ha alertado que este aumento puede perjudicar a trabajadores y empresas expuestos a bajos niveles de productividad , principalmente jóvenes, mujeres, extranjeros, personas con contratos temporales y a tiempo parcial; y empresas pequeñas, del sector servicios, sin exportaciones y sin convenio colectivo. "El proceso de emparejamiento de esos puestos de trabajo con esos individuos puede tener niveles de productividad por debajo del SMI, y son puestos de trabajo que no se crearían", ha detallado.
En el caso de que la subida del SMI repercuta en una baja productividad, ha continuado Doménech, "hay que contrarrestarlo con políticas activas en el mercado de trabajo".
En cuanto a la política fiscal de la región, el informe prevé que se va a mantener neutral. "Si el objetivo de déficit se alcanza en 2016, es factible alcanzar el de 2017, que es de seis décimas de déficit respecto al PIB", ha detallado, agregando que en este contexto hay "margen suficiente" para no realizar ajustes adicionales "e incluso, para llevar a cabo políticas de gasto".
FACTORES DE RIESGO
El informe de BBVA Research también señala una serie de factores de riesgo que podrían "limitar el alcance y la velocidad de la recuperación andaluza", que se basan principalmente en tensiones geopolíticas externas.
En concreto, la entidad bancaria mantiene las dudas sobre las medidas proteccionistas que pueden frenar la recuperación del comercio global en cuanto a la política exterior económica de Estados Unidos, las negociaciones del 'brexit' y las futuras citas electorales en Francia y Alemania para este año. Asimismo, alertan de que la futura retirada de los estímulos monetarios del Banco Central Europeo (BCE) "suponen un riesgo importante, ya que podrían limitar el consumo y la inversión en la economía española".
En el panorama interno, resaltan la desaceleración de la demanda interna nacional, que podría "generar riesgo para Andalucía en los próximos trimestres", afectando especialmente a la exportación de los servicios turísticos. "De hecho, el turismo español constituye el grueso de las visitas a la región, que además se verá influido por el encarecimiento del precio del petróleo", han señalado los analistas.
Por último, en cuanto a la tasa de paro en la comunidad andaluza, Doménech ha argumentado que se trata de un "problema estructural" de la región, que podría "obligar a la consideración de nuevas reformas que ayuden a elevar el crecimiento de la productividad".
"Las regulaciones, las políticas y las desregulaciones no están en línea de la capacidad productiva. En el fondo, la productividad es lo que está en el fondo del empleo" ha concluido.
