MÁLAGA, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
Bioparc Fuengirola termina este 2018 con un futuro "muy esperanzador", pues este año se han producido nacimientos, han llegado nuevos miembros y se han renovado los hábitats más singulares del parque malagueño.
Ejemplo de ello fue Mukah, una de las hembras de orangután de la subespecie de Borneo que habita en el parque, que dio a luz el pasado enero a un pequeño macho con excelente salud, según ha recordado Bioparc Fuengirola en una nota de prensa.
Sabangau, como se llama a esta cría, se unía así a la prolífera familia del parque junto a Kali, una hembra que nació en las instalaciones en abril de 2016. A día de hoy, Kali y Sabangau pasan las horas jugando mientras, Peek, el gran macho de orangután de Borneo les observa.
MEJORA DE HÁBITATS
2018 ha sido un año renovación para el parque, pues ha vivido uno de los procesos de transformación más importantes desde su apertura en 2001. Tras ser elegidos por la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA) para albergar un grupo reproductor de gorilas, el quinto de España que tiene la posibilidad de colaborar en este programa, comenzaba la mejora del hábitat del Valle de Congo, para poder trasladar al parque a tres nuevos gorilas de llanura durante 2018 y 2019, además de Kim, la hembra de avanzada edad que ya habita en las instalaciones.
Una vez terminada esta transformación, en mayo llegaba Echo, un joven macho procedente del zoo de Kolmarden (Suecia). La misión de Echo es muy importante, se convertirá en el futuro "espalda plateada" del grupo reproductor que se creará en el parque. Tan solo tres semanas después de su llegada, el joven gorila estaba adaptado a la perfección a su nuevo hogar y a su compañera Kim.
Pero la vida en el Valle de Congo continua su paso, y Buu, una hembra que procedente del zoo de Chessington (Londres), llegaba este mismo mes de diciembre para unirse a Kim y Echo. Cuando esta hembra esté totalmente adaptada a su nuevo hogar, algo que llevará un mes de forma aproximada, los visitantes del parque podrán observarla en su hábitat del Valle del Congo junto a ambos gorilas.
Los leopardos de Sri Lanka han sido otra especie que también ha visto su hábitat renovado. Para mejorar el bienestar de estos felinos, su instalación se incrementó hasta seis veces su tamaño, implementándose perspectivas de observación innovadoras en el parque; tanto es así, que estos felinos cuentan con ramas de hasta 12 metros de altura.
Tan solo unos meses después de su apertura, Tissa y Toñi, la pareja de leopardos que habitan en el parque, están adaptados a la perfección a su nuevo hogar, tanto que llevan desde finales de verano en el proceso de crear una nueva familia.
La última gran renovación fue una nueva área de aviarios para cálaos, a ambos lados de la senda más amplia del parque. Éstas raras aves, comúnmente confundidas con los tucanes por su gran pico.
EL FUTURO
Además de los pequeños Kali y Sabangau, o Linh, la cría de gibón de mejillas doradas que tras un año y medio de observación se confirmó que era una hembra, el parque ha recibido nuevos habitantes como Kerinci, una tigresa de la subespecie de Sumatra procedente de Ree Park Safari en Dinamarca, que se unió a Asmara y Harau, la pareja que ya habita en la actualidad en el Templo de Angkor.
Otra nueva llegada fue Rawa, una hembra de tapir malayo, que llegó al parque en el mes de mayo. Esta rara especie, que procede del caballo y el rinoceronte, va a comenzar su camino para formar una familia, por ello Rawa se une a Pi, el macho que ya habita en el parque desde 2014.
En este contexto el parque comienza su promoción anual del pase de temporada. Hasta el 28 de febrero el Pase B, como así de denomina, solo costará 30 euros.
