Comienza en el OMAU el proceso de participación ciudadana del Plan del Clima de la Ciudad de Málaga

Jornada de participación ciudadana sobre el Plan del Clima de Málaga capital
Jornada de participación ciudadana sobre el Plan del Clima de Málaga capital - AYTO DE MÁLAGA
Publicado: miércoles, 30 octubre 2019 13:22

MÁLAGA, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU), dependiente del Área de Innovación y Digitalización Urbana del Ayuntamiento de Málaga, ha acogido este miércoles el inicio del proceso de participación ciudadana del Plan del Clima de la ciudad de Málaga, denominado 'Alicia', que tiene por objeto alcanzar el año 2050 con la neutralidad carbónica.

El Plan, vinculado estrechamente en su metodología de trabajo a la Agenda Urbana de 2015, comenzó su redacción en enero de 2019 y a lo largo del año se han producido varios documentos relacionados con el histórico de consumos energéticos y emisiones de CO2, los escenarios previstos para 2020, 2030 y 2050, la evaluación de riesgos y vulnerabilidades y las 40 líneas estratégicas iniciales.

Documentos, que, junto a otros complementarios, como la forma de trabajar el cambio climático en otras ciudades y publicaciones científicas de referencia, se encuentran en la web del OMAU, han precisado desde el Ayuntamiento de Málaga en un comunicado.

CUATRO MESAS DE TRABAJO

Cerca de 100 personas procedentes de la administración, principales instituciones ambientales de la ciudad y asociaciones ecologistas asisten a esta primera jornada de participación en la que se presentan los informes base y se debaten las líneas estratégicas y las acciones concretas a desarrollar.

A través de cuatro mesas de trabajo, Modelo Urbano y Movilidad, Metabolismo Urbano, Biodiversidad, y Cohesión Social y Económica se ha entrado en el detalle del proyecto que tendrá su continuidad a través de posteriores mesas presenciales y también online a través de la web de este Observatorio.

Como se recoge en la información del OMAU, para lograr el objetivo de la neutralidad carbónica en 2050, objetivo compartido por las ciudades europeas más avanzadas, será necesario reducir las emisiones un siete por ciento anual de media.

Esto supone "un gran esfuerzo público y privado por mitigar y adaptarse" a las consecuencias más visibles del cambio climático, entre otras, aumento sustancial de las temperaturas, lluvias torrenciales, efectos perniciosos sobre la salud de las personas, y perdida de la biodiversidad marina y terrestre. De la misma forma, según proyectan expertos, la necesidad de innovar en nuevos modos de economía circular y verde que pueden ser el origen de nuevos yacimientos de empleo.

LÍNEAS DE TRABAJO DEL PLAN

Como contempla la documentación del OMAU, la ciudad verde es una de las principales líneas de trabajo del Plan, impulsando los 15 corredores verdes señalados en la Agenda Urbana, así como el anillo verde perimetral que cierra las rondas de circunvalación.

Esto supone también introducir la naturaleza en la ciudad, evitando romper o trocear los ecosistemas urbanos; al tiempo que se impulsa una estrategia agroalimentaria de proximidad de agricultura periurbana y huertos locales.

El fomento de la ciudad clásica mediterránea, con una densidad suficiente, complejidad de usos y de proximidad a los servicios básicos remite a una ciudad pensada para andar, donde el espacio público adquiere el protagonismo en detrimento del vehículo privado. El establecimiento de áreas de circulación restringida profundiza en la política urbana de aumento del espacio público peatonal iniciado hace 25 años con el Plan Urban, han detallado.

La dependencia del automóvil, con independencia de las transformaciones que va a tener en los próximos años, eléctrico, robótico y compartido, debe tender a ser muy inferior a la actual, al tiempo que se generalizan los carriles bici y se fomenta un transporte público ágil y rápido.

"La ciudad verde y amable deberá depender mucho menos de las grandes infraestructuras y más de los pequeños detalles urbanos con capacidad asociativa e innovadora", según recoge la documentación. El espacio público como lugar de convivencia deberá ser seguro, atmosféricamente saludable, sin ruidos, accesible y cómodo.

De esta manera, la necesaria paulatina desaparición de la energía procedente del carbón "dará una oportunidad a sistemas alternativos de origen natural, así como a la transformación de las viviendas e instalaciones industriales y de servicios para mejorar su eficiencia, lo que puede producir nichos de nuevo empleo e innovación tecnológica".

Una ciudad verde multiplica las relaciones de diversidad animal, al tiempo que se convierte en un sumidero importante de absorción de CO2, de forma similar a como lo puede ser el mar del Alborán con el fitoplancton marino.

Los efectos del cambio climático no son iguales para todos los ciudadanos, afectará más a unos que a otros; principalmente, como señala la documentación, a los habitantes de viviendas poco preparadas para aumentos de temperaturas, en aquellas zonas de la ciudad donde la vegetación sea escasa. Por ello precisamente una de las acciones del Plan del Clima será establecer protocolos de actuación para la población más vulnerable.

El Plan del Clima toma el nombre del conocido libro de Lewis Carroll 'Alicia en el País de las Maravillas', cuando Alicia perdida en el laberinto pregunta al gato: ¿Podría decirme por favor que camino he de tomar para salir de aquí?. A lo que el gato contesta: "Depende mucho del sitio donde quieras ir".