Condenan a 16 años a un hombre por matar a otro para intentar robarle

MÁLAGA 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Málaga ha condenado a 16 años de prisión a un hombre por matar a otro de 69 años, al que abordó por la espalda y le dio un fuerte golpe con el puño, para intentar robarle. Así, se le condena por un delito de asesinato y por otro de robo con violencia en grado de tentativa.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, se dicta tras el veredicto de culpabilidad emitido por un jurado popular. Los hechos sucedieron en julio de 2012. El acusado, de 20 años, conocía a la víctima y sabía que solía llevar dinero y vivía en la octava planta de un edificio de la localidad malagueña de Torremolinos.

Así, el procesado decidió que ese día le iba a robar el dinero que llevara, por lo que le esperó en un cruce de pasillos del edificio, por donde el fallecido tenía que pasar, según se declaró probado, así como que a primera hora de la mañana, el hombre salió de su piso hacia el ascensor con evidente lentitud y ayudado por un bastón.

Tras pasar el cruce, el acusado abordó por la espalda a la víctima y con su puño "le propinó un fuerte golpe en la cabeza", lo que, dice la resolución, le provocó que perdiera el equilibrio y que cayera al suelo, donde se dio un fuerte golpe en la cabeza, tras lo que falleció a los pocos minutos por "unos mortales traumatismos".

El acusado, según la sentencia, al darle el puñetazo "no pretendió directamente causarle la muerte, pero sí se representó en su mente la alta probabilidad de que la víctima, como consecuencia de tan fuerte puñetazo, se precipitaría inevitablemente contra el suelo", de forma que aceptó "tal probable resultado mortal".

El Tribunal y los jurados entendieron que el fallecido no se enteró de que el procesado estaba a su espalda, por lo que "no tuvo la oportunidad de defenderse de la agresión". El acusado miró en uno de los bolsillos, pero no en otros y no llegó a llevarse efecto alguno.

Para el veredicto y la sentencia, se tuvo en cuenta la grabación por una cámara de la comunidad de propietarios, que fue vista en el juicio y en la que se puede observar "con nitidez suficiente" los hechos declarados probados. También se consideró la declaración del acusado, quien se reconoció en dicha grabación.

No obstante, la defensa mantuvo que la muerte se produjo por imprudencia, por causas ajenas a la voluntad del acusado, ya que, explicó, éste intentó amortiguar con su brazo la caída de la víctima en el suelo y el golpe. "Es evidente que el jurado, por unanimidad, no aceptó tal tesis", se indica en la resolución.