Critican el estado de las celdas de comisarías y cuarteles por conllevar "una violación de los derechos humanos"

MÁLAGA 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

José Carlos Aguilera, abogado defensor del jefe adjunto del Servicio de Arquitectura de la Diputación, José Mora, encarcelado por el caso 'Arcos', contra la corrupción urbanística en Alcaucín (Málaga), denunció el estado en el que se encuentran los calabozos o celdas de las comisarías del Cuerpo Nacional de Policía y de los cuarteles de la Guardia Civil en la provincia malagueña, ya que conlleva "una flagrante violación de los derechos humanos".

De hecho, indicó, en un escrito enviado a Europa Press, que trasladará esta denuncia pública a los tribunales competentes, así como a instituciones y organismos nacionales e internacionales, puesto que las condiciones en las que se encuentran estas celdas "son incompatibles con el respeto a la dignidad de las personas y es una forma de trato inhumano y degradante", lo que, además, va en contra de la Constitución española y de los tratados internacionales que sobre derechos humanos ha ratificado España.

Son unos hechos que ha constatado ahora con la operación 'Arcos', pero dejó claro que los ha visto igualmente en otras ocasiones, y puso como ejemplos casos como 'Malaya' o 'Astapa', contra la corrupción urbanística en Marbella y Estepona, respectivamente, en los que también intervino como abogado.

Aguilera, aunque destacó el trato "amable, respetuoso y correcto" que recibió su defendido por parte de los efectivos de la Guardia Civil, subrayó, sin embargo, que "permaneció dos días, con sus dos noches", recluido en una celda o calabozo de la Casa Cuartel de Benagalbón, en Rincón de la Victoria, y otros dos días más en la Comandancia de Málaga, hasta que el pasado martes fue puesto a disposición judicial.

El calabozo de Rincón de la Victoria, según el letrado, "tenía unas dimensiones de 1,80 metros por 1,80 metros, cerrado al exterior, con una puerta de hierro con un ventanuco de 25 centímetros por 20 centímetros, en forma de celosía, que daba a un pasillo de 90 centímetros, a través del cual pasaba la única luz artificial que ha visto durante casi 48 horas". "Ha permanecido prácticamente a oscuras casi 48 horas, puesto que no había bombilla en el interior de la celda", lamentó.

En el mismo pasillo, continuó, había otra celda más y una letrina, con un pequeño lavabo, sin puerta y cuyas condiciones higiénicas "es mejor no describir".

De igual modo, expuso que para comer le dieron un bocadillo por la mañana, otro al mediodía y un tercero por la noche, éstos dos últimos acompañados de una pieza de fruta y de una botella de un litro de agua, la cual estaba fuera de la celda, por lo que "cada vez que quería beber cuando comía, tenía que avisar para que se la dieran". Añadió, al respecto, que "era por los bocadillos como se orientaba sobre la hora en que vivía".

Aunque la situación de Mora mejoró cuando fue trasladado a la Comandancia de Málaga, donde "las celdas sí tenían bombilla", Aguilera advirtió de que en estas dependencias había otros detenidos en el marco de la operación 'Arcos', algunos de ellos mujeres, que "tenían que hacer sus necesidades fisiológicas en una letrina sin puerta y, por tanto, sin la menor intimidad y a la vista de los demás detenidos".

"Por vergüenza democrática y por sensibilidad humana, hemos de poner fin a esta situación", subrayó el abogado, quien recordó que la responsabilidad, por razones de competencia, "es del Ministerio del Interior, de la Secretaria de Estado de Seguridad y de la Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad del Estado".

PÉREZ RUBALCABA

En su opinión, para que se tomara conciencia de la dimensión del problema, "quizá deberíamos invitar al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y a los más directos responsables de esta infraestructura a que permanecieran encerrados en estos calabozos o celdas sólo un par de horas". "Estoy seguro de que comprenderían el significado de conceptos como dignidad y derechos humanos y sabrían lo que es una violación de los mismos", aseveró.

Aguilera hizo extensiva su petición a los parlamentarios andaluces, diputados y senadores malagueños, de modo que visiten los centros de detención y "hagan algo para acabar con esta vergonzosa situación".