MÁLAGA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los jueces de lo Social de Málaga solicitan la creación de seis o siete juzgados más, al margen del que está previsto para este año, con el fin de ofrecer una respuesta "ágil" a las demandas de los ciudadanos, sobre todo en la situación "de crisis económica" actual. Lamentan que los procesos tienen una media de duración de un año en los 12 órganos de esta jurisdicción existente.
Tras la reunión de mantenida el pasado viernes, los jueces de lo social hicieron hincapié en la "situación alarmante y preocupante" de este orden, y en "el actual deterioro, producto del importante incremento de asuntos en los últimos tiempos", lo que les "impide", según indicaron a través de un comunicado remitido desde el Juzgado Decano, ofrecer una justicia de calidad.
Así, explicaron que los juzgados de lo Social "tradicionalmente han dado una respuesta ágil y rápida" a las demandas de los ciudadanos en esta materia "tan sensible que afecta a las relaciones laborales y en la que se ventilan cuestiones esenciales como despidos o reclamaciones de salarios".
Señalaron que la respuesta media era de tres meses desde la entrada del asunto hasta su resolución, por lo que era "un claro ejemplo de justicia pronta y de calidad". "En la actualidad, ese tiempo se ha situado en torno al año como media en los 12 juzgados de lo Social de Málaga, lo que refleja el deterioro y empeoramiento de una jurisdicción siempre modelo de celeridad", lamentaron.
En este sentido, auguraron que "el deterioro irá en aumento en los próximos meses". Según precisaron, en 2007 entraron 1.981 demandas de despido; en 2008, un total de 3.058, y en 2009, "según las previsiones, se llegarán a los 4.300 asuntos por despido". En cuanto a las demandas de reclamación de salarios, pasarán de los 2.800 de 2007 a los 6.300 aproximadamente este año.
Recordaron que se están señalando dos o tres días de juicio por juzgado, con una media de 15 juicios por día, la mayoría por despido; aunque indicaron que a esto hay que unir "el sensible y lógico incremento de los procedimientos para la ejecución de las sentencias dictadas".
Ante esta situación, los jueces transmitieron su sensación de "desánimo, desaliento y frustración por no poder ofrecer una justicia de calidad en una materia de tanta trascendencia y relevancia social como la laboral, especialmente en una situación de crisis económica como la que nos encontramos que debería exigir, aún más, una pronta respuesta judicial".
