MÁLAGA, 29 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Málaga tiene previsto comenzar esta semana el juicio a siete hombres acusados de actuar de acuerdo para obtener beneficios, realizando con tarjetas clonadas a bancos extranjeros múltiples operaciones tanto en cajeros como a través de datáfonos obtenidos por empresas ficticias. La Fiscalía solicita penas entre los siete años y medio y los ocho años de cárcel.
Según las conclusiones iniciales de la acusación pública, a las que ha tenido acceso Europa Press, los acusados utilizaron el método de clonación de tarjetas, bien de las utilizadas por los usuarios para hacer operaciones en la red o a través de cómplices que trabajaban en negocio turísticos frecuentados por extranjeros o turistas que realizaban pagos por este medio.
Así, el fiscal sostiene que estos acusados realizaban la clonación de las tarjetas "obteniendo beneficios por diferentes medios", ya sea mediante la utilización de las mismas en operaciones comerciales o bien a través de reintegros bancarios en cajeros automáticos, estando siempre el banco emisor radicado en el extranjero, con lo que el tiempo de reacción de los mismos era más lento.
Uno de los acusados era el "organizador" de todas las operaciones realizadas y el encargado de obtener los datos y de repartir los beneficios; mientras que otro procesado era el que creaba las nuevas tarjetas con apariencia de verdaderas copiando los datos procedentes de las entidades bancarias extranjeras, según se indica en el escrito provisional del ministerio público.
Los otros acusados presuntamente colaboraron, bien constituyendo las empresas ficticias o actuando como supuestos clientes, señala el fiscal, que detalla la múltiples operaciones realizadas en establecimientos comerciales de Campillos (Málaga) para adquirir electrodomésticos y también en cajeros automáticos de ese municipio y de otros de las provincia de Málaga.
Asimismo, en el escrito se señala las operaciones llevadas a cabo a través de dos empresas ficticias supuestamente creadas por los acusados que solicitaron varios datáfonos a entidades bancarias españolas, con las que "simular operaciones comerciales" con tarjetas de crédito, emitidas en el extranjero, y que previamente habían sido clonadas.
Así, a todos los acusados se les acusa de un delito de falsedad de tarjetas de crédito en concurso medial con otro de estafa, ambos con carácter continuado. Para dos acusados se solicita ocho años de prisión a cada uno, para otro procesado, siete años y ocho meses de cárcel, y para los cuatro restantes se pide una pena de siete años y medio de prisión.
Asimismo, se insta a que conjuntamente indemnicen a una entidad bancaria con 18.522 euros y a otra con 3.587 euros por los perjuicios económicos causados. Está previsto que el juicio comience el próximo miércoles día 2 de marzo en la Sección Tercera de la Audiencia de Málaga.
