MÁLAGA, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
El principal acusado de la muerte de un hombre en Estepona (Málaga), ocurrida a raíz de problemas surgidos en la venta de un coche, declaró hoy que disparó el arma "sin mirar" y "sin apuntar a nadie", asegurando que "no tenía intención" de acabar con la vida del joven y que los otros tres acusados no sabían que llevaba un arma.
Un jurado popular juzga esta semana a cuatro hombres en relación a la muerte en enero de 2005 de un joven, que recibió un disparo en una disputa que se originó tras ponerse de acuerdo los acusados para ir al domicilio de la víctima con la finalidad de agredirle, según las conclusiones provisionales del fiscal, a las que tuvo acceso Europa Press.
El procesado explicó que el día de los hechos los acusados quedaron "sin otro propósito" que "dar una vuelta" y dijo que desde hacía dos semanas llevaba "habitualmente" una pistola, ya que se sentía "amenazado" por un grupo de personas que, incluso, le habían secuestrado, hechos que puso en conocimiento de la Policía pero "no me hicieron caso".
El joven precisó que los demás "no sabían" que llevaba un arma y que fueron al domicilio de la víctima porque uno de los acusados recibió una llamada en relación a los problemas que tenía con la víctima por la venta de un coche. Aseveró que sólo fueron para "hablar".
No obstante, explicó que su amigo y la víctima comenzaron a discutir y a pelearse, aunque él no se acercó porque "empezaron a tirarnos piedras", entre ellos el hermano de la víctima, a quien reconoció que lanzó un ladrillo.
Después sacó el arma con el objetivo de "paralizarlos, de asustarlos", pero, según dijo, "no tenía intención de causar daño". De hecho, disparó "a un lado" y "hacia abajo", precisó, creyendo que los demás "estaban a mi espalda" y "sin apuntar a nadie concreto".
El fiscal solicita para este acusado 38 años de cárcel por un delito de asesinato, cinco delitos de amenazas, uno de lesiones y otro de tenencia ilícita de armas. A los otros tres procesados, les acusa de falta de lesiones, solicitando por cada una de ellas multa de 1.200 euros, aunque a uno de éstos le suma una delito de lesiones, añadiendo la pena de cinco años de cárcel.
Como indemnización solicita 500.000 euros para los herederos del fallecido y 1.500 euros para el hermano de éste. La acusación particular acusa a todos los procesados por el asesinato, solicitando para cada uno de ellos 25 años de prisión sólo por este delito.
