Málaga.- Tribunales.- Un jurado declara a un irlandés culpable de homicidio imprudente por la muerte de su mujer

Europa Press Andalucía
Actualizado: martes, 7 octubre 2008 17:55

MÁLAGA 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un jurado popular declaró hoy por mayoría culpable de un delito de homicidio por imprudencia grave a un hombre irlandés acusado de matar a su mujer que cayó de una cuarta planta de un hotel de Marbella (Málaga), donde acababan de llegar de vacaciones, en febrero de 2000. Así, los jurados no estimaron probado que tuviera la intención de matarla y entendieron que intentó ayudarla para que no cayera al vacío.

Según el veredicto, que fue leído hoy, concurre la agravante de parentesco entre la víctima y el acusado, ya que estaban casados, pero también la atenuante de haber realizado denodados esfuerzos para evitar la caída de su mujer y la muerte de ésta. Además, se determina que hubo una discusión en la terraza que llevó a una pelea con violencia física, lo que produjo que la mujer cayera.

Asimismo, el Tribunal popular no encontró evidencias de que el hombre tuviera la intención ni hubiera pensado acabar con la vida de su pareja, como planteó la acusación particular, y aplica el principio 'in dubio pro reo'. Los miembros del jurado rechazaron, además, la posibilidad de una suspensión de la condena y que se le conceda el indulto.

La decisión la argumentaron en las declaraciones de los testigos y en la del propio procesado, mientras que descartaron la tesis de la defensa, de que fue un accidente y la mujer tropezó y cayó, por el informe de los expertos de la Guardia Civil en infografía, quienes incidieron en su declaración en la imposibilidad científica de esta versión.

Tras la lectura del veredicto, el fiscal solicitó una condena de tres años de cárcel, al considerar los hechos "especialmente graves y reprochables", e instó, asimismo, a que se decretara su ingreso en prisión en tanto la sentencia no es firme porque podría existir riesgo de fuga y tras recordar que se ha tardado ocho años en llegar a juicio "por las dificultades de hacer comparecer al acusado".

La acusación particular, que se adhirió a esta petición de ingreso en prisión, instó una condena de cuatro años de cárcel, mientras que la defensa, que se opuso a que se cambiara su situación personal, pidió que se le imponga la pena mínima de un año de cárcel. El magistrado-presidente decidirá sobre la petición de ingreso en prisión en la sentencia, una vez determine la pena a imponer.

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