MÁLAGA 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
El nuevo juicio por el caso 'Nilo', sobre la presunta estafa a través de cartas que comunicaban premios falsos de lotería, y que ha comenzado este lunes en la Sección Novena de la Audiencia de Málaga, seguirá contra tres de los cuatro acusados, después de que en la primera sesión del juicio uno se haya acogido al acuerdo existente con la Fiscalía Anticorrupción y haya expresado su conformidad con esta acusación y las penas solicitadas.
Así lo han asegurado a Europa Press fuentes judiciales, quienes han apuntado que los tres acusados para los que se está celebrando el juicio han negado los hechos que se le imputan. Está previsto que este martes continúe la vista oral con la declaración de más investigadores que intervinieron en el caso y con perjudicados, a través de videoconferencia. Tras esto serán los informes finales, que podrían ser este martes o el miércoles.
La Sección Novena de la Audiencia malagueña ya celebró en noviembre de 2011 un juicio por este caso, en el que estaban acusados 168 personas, la mayoría de nacionalidad nigeriana, pero no todos fueron localizados en ese momento. De hecho, en la primera sesión de aquella vista oral, comparecieron 103 de los procesados, de los que 87 se acogieron a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía Anticorrupción.
Este pacto suponía admitir los hechos por los que se les acusaba por parte del ministerio público y una condena de 23 meses y 15 días de prisión y multa de 2.160 euros por un delito continuado de estafa en concurso ideal con otro de falsedad. Posteriormente, otros procesados se fueron acogiendo a este acuerdo, dictándose finalmente una sentencia de conformidad entre defensas y acusaciones para 102 personas.
No obstante, sí se celebró juicio para nueve acusados que se quisieron acoger a dicho acuerdo, a los que la Sección Novena absolvió; a tres de ellos al considerar el Tribunal que no había quedado acreditado en la vista oral que participaran en el fraude, ya que los indicios que existían contra ellos eran "bastante endebles" para condenar, y al resto, porque el fiscal retiró finalmente la acusación.
Los hechos enjuiciados sucedieron en un periodo de tiempo no definido, "pero prolongado en el tiempo" y, en cualquier caso, anterior al 20 de julio de 2005, fecha en la que se desarrolló la operación policial, en la que fueron arrestados más de 300 personas. La actividad delictiva consistía en un envío "masivo" de cartas en las que comunicaban a los receptores que habían ganado un premio de lotería, que resultaba falso.
Se adjuntaban distintos documentos que, para dar apariencia de autenticidad, incorporaban reproducciones fidedignas de membretes, logotipos y anagramas de instituciones públicas. Las personas que "confiadamente" devolvían el formulario con sus datos personales y bancarios eran contactadas telefónicamente y se les requería que abonaran dinero en concepto de pago de un impuesto del premio supuestamente otorgado.
En total, la Policía Nacional, encargada de la investigación del caso, recibió 477 denuncias, de las que se pudo determinar que finalmente 247 eran fraudes cometidos. Los perjudicados eran extranjeros y residían en países como Australia, Alemania, Reino Unido, Francia, Estados Unidos, Canadá, Chipre, Líbano, Catar, Hungría, Singapur, Eslovenia, Grecia, Botswana o Malasia.