El espacio cultural también acogerá dos destacadas exposiciones de obras de Picasso en distintas etapas de su producción artística
MÁLAGA, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Patronato del Museo Picasso Málaga ha aprobado la programación expositiva para el año 2025 con dos exposiciones en torno a la obra de Picasso, otra de la artista belga Farah Atassi y una muestra dedicada al artista canario Óscar Domínguez.
Este programa expositivo se complementará con un variado programa cultural y educativo para acercar la obra de Picasso y de los artistas invitados a la ciudadanía para cumplir así el objetivo de divulgación de la obra del artista malagueño en su ciudad natal y el acceso al arte de los diversos públicos.
Así, a principios de año 'Picasso: los cuadernos de Royan' se adentrará en las libretas de dibujo que realizó el artista en la localidad francesa de Royan, donde residió un año tras declararse la Segunda Guerra Mundial.
Por otro lado, la obra del surrealista tinerfeño Óscar Domínguez ocupará las salas expositivas en verano, paralelamente a una exposición de la artista belga Farah Atassi, 'Genius Loci'. Y finalmente, en otoño el museo presentará 'Picasso. Memoria y deseo', centrada en su periodo artístico entre 1925 y 1945.
Otra de las novedades que trae consigo el programa expositivo del Museo Picasso Málaga el año 2025 contempla invitar a destacados artistas internacionales a transformar un espacio del Palacio de Buenavista.
Y el proyecto "Lugares" contará con la participación de reconocidos creadores, como la Compañía de Trisha Brown, conocida por su innovador enfoque en la danza contemporánea. Esta iniciativa busca no solo enriquecer la oferta cultural de la ciudad, sino también fomentar el diálogo entre distintas disciplinas artísticas.
LAS EXPOSICIONES
En cuanto a 'Picasso: los cuadernos de Royan', el pintor malagueño e realizó entre los meses de septiembre de 1939 y agosto de 1940, realizó ocho cuadernos de dibujos a lápiz y tinta mientras residía en la localidad francesa de Royan, a donde se trasladó con Dora Maar y acompañado por Jaime Sabartés tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial.
Marie-Thérèse Walter y Maya, la hija que había tenido con Picasso, ya estaban instaladas en la localidad. Durante el siguiente año, el artista realizó en varias ocasiones el trayecto de los 500 kilómetros que distan entre Royan y París para comprobar, como extranjero que era, que sus documentos estaban en regla y también controlar el almacenamiento de sus obras y asistir a una exposición de sus dibujos.
La muestra en el MPM ,organizada en estrecha colaboración con la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso, contextualiza los cuadernos presentándolos junto con otras obras que el artista realizó en Royan, así como documentación relativa a ese período. Dibujos, gouaches, pinturas, fotografías y poemas de Picasso juntos revelarán una etapa prolífica de su vida y de su carrera artística.
De otra parte, y bajo el título de 'Genius Loci', el MPM albergará una muestra de Farah Atassi, una de las figuras más prometedoras del arte contemporáneo, que ha desarrollado una obra profundamente influenciada por las formas geométricas y el juego con el espacio.
Atassi, cuya obra dialoga con grandes maestros del arte moderno como Pablo Picasso, nos presenta una propuesta que no es simplemente una reinterpretación de la tradición cubista, sino una exploración de las posibilidades expresivas del espacio en la pintura contemporánea.
El título de la exposición, 'Genius Loci', sugiere una conexión con el concepto de "espíritu del lugar", donde los espacios creados por la artista adquieren una vida propia, cargados de una energía sutil que trasciende las formas geométricas. La exposición está comisariada por la historiadora del arte Marjolaine Lévy.
En cuanto a la muestra del pintor Óscar Domínguez (Tenerife, 1906-París, 1957), se trata de una exposición de quien junto a Joan Miró y Salvador Dalí, junto a Remedios Varo y Esteban Francés, formó parte de la constelación de nombres que la pintura española aportó al movimiento surrealista internacional. Su obra se nutre de una iconografía ligada a su juventud en el norte de Tenerife, donde gesta una concepción irracional y sobreabundante de los enigmáticos procesos de la metamorfosis que van a acompañar a su obra a lo largo de toda su trayectoria.
Pintor visionario y magnífico constructor de objetos de funcionamiento simbólico, Óscar Domínguez fue el inventor de la "decalcomanía". Sus creaciones de los años treinta constituyen una de las más altas manifestaciones del impulso de juego de la imaginación. En palabras del comisario de la muestra, Isidro Hernández Gutiérrez, "su pintura busca dotar de sentido al ejercicio de la libertad creadora, entendiendo arte y vida como un único impulso en el que el azar, el deseo, el humor negro y lo irracional se dan la mano".
Por último, 'Picasso, memoria y deseo' es una muestra que quiere reflexionar sobre el sistema de las imágenes y su relación con el devenir del sujeto moderno en la obra de Picasso y sus contemporáneos. La propuesta parte de una obra realizada por el artista en 1925: Atelier con cabeza y brazo de yeso. En sinergia con la atmósfera surrealista, la obra muestra que una época no es un universo mental fijo sino una suma de factores entre los que se incluye lo anacrónico.
Picasso alude, con sus figuras de yeso, al Sistema de las Bellas Artes que desaparece evocando la figura paterna. Y este es, para él, el lugar de la "memoria". Pero el busto de yeso protagonista de la pintura se escinde en varios perfiles y hace surgir su inquietante e ilógica sombra. Picasso lo convirtió tanto en el emblema psíquico del sujeto dividido como en la metáfora del "pasado intrusivo" que pervive en un presente amenazador que se transforma incesantemente. Lo "heterocrónico" articula la vivencia real de lo cotidiano.