MÁLAGA 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El PP de Málaga ha pedido este domingo a la delegada provincial de la Junta de Andalucía, María Gámez, que "cese al delegado de Educación en Málaga, Antonio Escámez, para que no se politice ni se enturbie la enseñanza", tras conocerse la imputación de este delegado por un presunto caso de "enchufismo".
En concreto, han señalado que "el próximo día 22 de marzo, deberá declarar tras haber sido denunciado por enchufar a un concejal socialista de Benamocarra (Málaga) en la dirección de un centro escolar de esta localidad, tal y como denunció el alcalde, Abdeslam Lucena".
Por tanto, "urge que tanto Gámez como el consejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica, tomen cartas en el asunto", ha subrayado la vicesecretaria de Educación del PP-A, Patricia Navarro, en este sentido.
Ha considerado que la delegada de la Junta "tiene una oportunidad de oro para ser coherente con el discurso que mantiene el vicesecretario general de su partido, José Blanco, sobre los imputados, por el que Escámez debería ser cesado inmediatamente".
"Mientras no lo haga, Gámez no tiene ninguna legitimidad para dar clases de ética o para decirle a otras fuerzas políticas qué es lo que deben hacer, sobre todo, cuando estamos hablando de algo tan importante como la educación, materia que debería quedar fuera del juego político", ha indicado la dirigente 'popular'.
Según Navarro, "lo que no se puede permitir es que se politice la educación, es una materia que debe quedar fuera del enfrentamiento entre partidos", ya que, a su juicio, son "demasiados los aspectos a mejorar de la educación en Andalucía como para que ahora también se vea afectada por episodios de este tipo".
Por este motivo, ha considerado que "debería haber alguna medida o decisión por parte de Álvarez de la Chica y de Gámez, "independientemente de cual sea el resultado del procedimiento, porque se está poniendo en tela de juicio que el director de un centro educativo público haya podido ser colocado de forma partidista y electoralista".
"Los alumnos andaluces tienen, como señala el último informe PISA, serias dificultades en su capacidad lectora y en la adquisición de competencias matemáticas y científicas, y esto es lo que --según Navarro-- debiera preocupar a la administración educativa y no estar tan obsesionados con mantener intervenida política e ideológicamente la Educación, como tantos otros ámbitos, sobre todo si hay a la vista citas electorales".
Por último, la vicesecretaria 'popular' ha afirmado que preferiría que los responsables de Educación del Gobierno andaluz "no se tomaran tanto interés por controlar políticamente los centros educativos, colocando al frente a compañeros de partido, y trabajaran de una vez por reducir las escandalosas tasas de fracaso escolar y abandono prematuro de Andalucía".