Susana Díaz lamenta "la gran pérdida" de 'El Lebrijano' y destaca su obra y legado

CÁRTAMA (MÁLAGA), 13 (EUROPA PRESS)

La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha lamentado este miércoles la muerte de Juan Peña 'El Lebrijano' y ha afirmado que "hoy hemos tenido una gran perdida, uno de los grandes del flamenco, pero sobre todo una magnífica persona", destacando también "su obra, su legado".

Díaz ha mandado, en nombre de todos los andaluces, su "profundo pesar" a la familia de 'El Lebrijano', a todos sus compañeros, "que es su familia también del flamenco" porque " hoy se nos ha ido un grande del flamenco en Andalucía, una persona única a la que yo tuve la oportunidad de conocer".

Así, ha dicho que "nos queda su obra, su legado, él es y ha sido heredero de los cantes de Lebrija, un conocedor de la música andalusí que fue capaz de tender el diálogo, el puente, y fusionar nuestro flamenco y buscar esas raíces profundas en esas raíces árabes de nuestro flamenco", ha explicado, al tiempo que ha añadido que "como buen conocedor de ese cante ortodoxo sabía defender el flamenco puro y al mismo tiempo ser exquisito en la innovación".

"Hoy hemos tenido una gran perdida, uno de los grandes del flamenco, pero sobre todo una magnifica persona, querida, Medalla de Andalucía en el año 86 y estoy convencida de que Lebrija, Andalucía, España y todos los amantes del flamenco tienen un gran pesar", ha afirmado a los periodistas en el municipio malagueño de Cártama.

Juan Peña Fernández, conocido artísticamente como 'El Lebrijano', ha fallecido este miércoles a los 75 años de edad, según ha confirmado a Europa Press la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

Nacido en Lebrija (Sevilla) en 1941, Juan el Lebrijano pertenecía a una familia gitana y cantaora de abolengo, la de Perrate de Utrera. Comenzó muy joven compaginando el cante con el toque de la guitarra, pero a raíz de su triunfo en el concurso de Mairena del Alcor (1964), como cantaor, decidió dedicarse en exclusividad al cante.

En esta disciplina, y pese a ser un buen conocedor del cante ortodoxo, apostó por la innovación en el flamenco incorporando el mundo sinfónico con colaboraciones con la Orquesta Andalusí de Tánger para redescubrir las raíces árabes del flamenco.