Los trabajos en sí del tramo Guadalmedina-Atarazanas podrían comenzar a finales de octubre o principios de noviembre
MÁLAGA, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los desvíos del tráfico ante las obras del metro a su llegada al centro, en el tramo Guadalmedina-Atarazanas; la pérdida de plazas de aparcamiento; el sistema constructivo, apelando, incluso, al uso de tuneladoras, o el plazo de ejecución de las obras en sí, que podrían arrancar a finales de octubre o principios de noviembre, han sido algunas de las cuestiones planteadas por vecinos y comerciantes en la reunión convocada este lunes por la Junta de Andalucía.
Un encuentro informativo de casi dos horas y media en el que el gerente de Proyectos del Metro de Málaga, Miguel Ángel García Cañizares, acompañado por el delegado territorial de Fomento y Vivienda, Francisco Fernández España, ha explicado a representantes de más de una quincena de colectivos el desarrollo de estas obras, con la planificación y el esquema de los desvíos de tráfico.
En general, miembros de distintos colectivos han coincidido en reclamar a la Junta que "descienda al ámbito de la ciudadanía, entre la que no todos somos ingenieros", para explicar "bien" las actuaciones a llevar a cabo y su incidencia en el día a día.
En este sentido, García Cañizares ha partido de la premisa de que "las obras son molestas", pero el objetivo "es minimizar lo máximo sus efectos". "Siempre ha habido quejas de comerciantes y vecinos, pero hemos intentado atenderlas", ha indicado.
Entre las inquietudes de residentes y comerciantes, los cambios de sentido de ciertas calles, ante lo que ha habido quien ha protestado por no haber sido consultado, o la pérdida de plazas para aparcar tras la modificación del tráfico.
Ante esto, García Cañizares ha explicado que "en unas zonas desaparecerán plazas, pero en otras se podrá crear una bolsa de aparcamientos"; en total, en el entorno de Don Juan de Austria, vía en la que se perderán 65 estacionamientos, se prevén generar 87 nuevos.
El tráfico en la zona este de la ciudad y la consecuente influencia que pueda tener de cara a los comercios y sobre todo en el centro histórico, para acceder por ejemplo al Mercado de Atarazanas, han sido otras de las dudas planteadas. Respecto a este último equipamiento, se ha dejado claro que "el acceso no se verá afectado".
Sobre la previsión de ocupación de la superficie para el desarrollo de los trabajos durante 15 meses, desde que se ponga el recinto de obra hasta que se quite, ha habido cierta incredulidad. Ante esto, García Cañizares ha dejado claro que es un plazo estimado, "pero no puedo decir que esté todo acabado en ese tiempo".
SISTEMA CONSTRUCTIVO
Respecto al método de construcción, hay quien ha vuelto a abrir el debate, que parecía ya superado, entre muro pantalla o tuneladora. Desde la Junta se ha respondido que "el sistema constructivo es el más adecuado, no porque lo digamos los ingenieros de aquí, sino porque lo dicen los especialistas internacionales, reconocidos a nivel mundial", teniendo en cuenta el subsuelo de Málaga y su nivel freático.
García Cañizares ha rechazado que la elección de un sistema u otro para la construcción del suburbano responda a una cuestión económica, sino sólo al tipo de subsuelo. Al respecto, ha lamentado que todo el mundo opine sobre esta cuestión cuando "la elección debe dejarse a los expertos".
INICIO DE LAS OBRAS
Preguntado, precisamente, acerca de cuándo empezaría la obra en sí, ha especificado que lo primero es acometer los desvíos de tráfico, algo que "está muy avanzado", por lo que estima que estén completamente habilitados entre finales de octubre y principios de noviembre.
"A partir de ahí se podrá poner el cajón de obra", ha declarado, incidiendo, ante la demanda de comerciantes de que no coincida con la campaña navideña, en que "nos podemos adaptar y estudiaremos las secuencias".
En cuanto a la posible afectación de los negocios, Esther Molina, directora general de Promoción Empresarial y del Empleo del Ayuntamiento de Málaga, que ha asistido también a este encuentro, junto a otros representantes municipales, ha reclamado al Ejecutivo andaluz que haya reuniones específicas con los comerciantes.
Así, García Cañizares ha dicho, en este sentido, que están "abiertos" a ello, al igual que a reunirse con otros colectivos, y ha recordado la existencia de la Oficina de Información del Metro: "cada vecino y cada comercio puede venir y manifestarnos sus dudas".
Asegurar que las personas con movilidad reducida o con discapacidad sensorial puedan moverse sin problema durante el desarrollo de las obras ha sido también otra de las reclamaciones de los asistentes. Así lo han trasladado desde asociaciones de discapacitados y a través, incluso, de una trabajadora del Área de Accesibilidad del Consistorio malagueño y de la propia concejala responsable, Francisca Bazalo.
García Cañizares ha defendido que "para nosotros la accesibilidad es un parámetro más del diseño", aunque ha dicho estar dispuesto a recibir todas las sugerencias que desde los colectivos y el propio Ayuntamiento se quieran hacer. "Si queréis montamos una reunión por si algo se nos ha quedado en el tintero, perfecto", ha comentado.
Acerca de qué podrían encontrarse en el subsuelo de la Alameda Principal una vez que se inicien las obras del metro, el representante del proyecto ha señalado que próximamente se harán catas para tener una idea.
"No sabemos qué podemos encontrar porque la arqueología es un enigma", ha aseverado, haciendo mención al fuerte de San Lorenzo. Precisamente, ha recordado que en calle Panaderos aparecieron vestigios, pero "se ha resuelto bien".
PLAZA DE LA SOLIDARIDAD
El momento más tenso de la reunión se ha vivido con la intervención de un comerciante que aludía, no obstante, a un tramo que no era el del objeto de la sesión informativa, sino al que afecta a la plaza de la Solidaridad. Precisamente, criticaba que se tenga este espacio como un "almacén", perjudicando a los negocios de la zona.
"Habéis hecho mucho daño, estáis comiendo de nosotros", ha denunciado, exigiendo que se limpiara la zona y se pusiera "una foto de Susana Díaz o de María Gámez, pero quitadlo todo porque los comerciantes estamos muertos". De hecho, ha sugerido a los negocios del nuevo tramo en construcción que "cerréis y os vayáis a casa a cobrar el desempleo".
García Cañizares ha recordado que la Junta ha iniciado la resolución del contrato con el Grupo Ortiz, encargada del tramo entre Renfe y Guadalmedina, por lo que "la contratista limpiará la zona", pero "no podemos poner la fuente ni cerrar ese espacio porque es un punto de acceso al túnel", tal y como ha especificado.
GUADALMEDINA-ATARAZANAS
El tramo Guadalmedina-Atarazanas consta de 295 metros de longitud lineal bajo tierra, que discurren entre el puente de Tetuán y la confluencia de la Alameda Principal con calle Torregorda, donde se ubicará la estación Atarazanas, en el lateral norte de este eje neurálgico.
Este tramo, adjudicado el pasado mes de febrero por la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía por 26,62 millones de euros y un plazo de 28 meses a la UTE Acciona-Sando, arrancó materialmente en mayo con las labores de servicios afectados y acondicionamiento del viario para los desvíos de tráfico, si bien, previamente, en abril, dieron comienzo los trabajos de inspección técnica de los edificios.
