EUROPA PRESS/CONSEJERÍA DE MEDIO AMBIENTE
SEVILLA, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las hectáreas incendiadas en Andalucía desde el 1 de enero hasta el 8 de septiembre ascienden a 1.381,2; una cifra muy inferior a las 9.192,4 hectáreas afectadas por el fuego durante el mismo periodo en el último decenio, según los datos facilitados a Europa Press por el dispositivo Infoca.
Además, del total de hectáreas arrasadas por el fuego, el 88,4 por ciento corresponden con suelos de matorral, en concreto 1.221 hectáreas, frente a las 160,1 de suelos de arbolado, que supone el 11,5 por ciento. De esta manera, y teniendo en cuenta que "aún resta en Andalucía un mes de verano largo, el balance es positivo", según ha expresado en declaraciones a Europa Press el consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo.
Los efectivos del dispositivo para la Prevención y Extinción de Incendios en Andalucía, Plan Infoca, que desde el 1 de junio hasta el 15 de octubre está en la época de peligro alto de incendios, han realizado en lo que llevamos de año 2011 un total de 542 actuaciones en suelos forestales, de las que el 83,3 por cientos se corresponden con siniestros menores de una hectárea, lo que supone 452 conatos, mientras que el resto, el 16,6 por ciento, alcanzan la categoría de incendios, en concreto, son 90 los casos.
Hasta la fecha, el total de actuaciones están por debajo de la media registrada en el último decenio en el mismo periodo, es decir del 1 de enero al 8 de septiembre, cuando el valor alcanza los 836,2 intervenciones frente a las 542 de este año.
Del mismo modo, el número de incendios de este año, 90, se encuentra alejado del valor medio, 339,6; así como también el número de conatos, 542, frente a los 496,6 registrados como valor medio. En este sentido, el titular de Medio Ambiente ha precisado que el verano es "largo y hay que continuar "con precaución ante la alerta máxima". No obstante, ha resaltado que con los datos de este año y los del pasado 2010, cuando se arrasaron 941,8 hectáreas en total, lo más destacable con respecto a la media es el menor número de actuaciones y la bajada considerable de incendios, lo que refleja que "la respuesta es cada vez mejor y más rápida".
"El dispositivo Infoca trabaja a la perfección, tanto en medios materiales como humanos, en capacidad y en respuesta", ha subrayado. Además, ha valorado la Red de Centros de Defensa Forestal (Cedefo) con 23 puntos en todo el territorio andaluz y los dispositivos de información y coordinación.
Además, ha indicado que cuando los siniestros ocurren, aunque cada vez son menos, hay una cuestión importante detrás, las causas, siendo las más relevantes las negligencias y los incendios intencionados. El mayor porcentaje de causalidad lo componen los casos negligentes, que suponen el 17,5 por ciento del total de siniestros investigados por las Brigadas de Investigación de Incendios (BIIF) del dispositivo Infoca. A éstas razones, le siguen los incendios intencionados, con un 17,1 por ciento; los accidentales, con un 3,8 por ciento; y los de origen natural, con un 2,9 por ciento. El resto son de origen desconocidos. Actualmente, en proceso de investigación se encuentran el 48,3 por de los siniestros producidos.
A este respecto, Díaz Trillo ha afirmado que los incendios más importantes registrados en Andalucía como los de San Roque (Cádiz), que afectó a 343 hectáreas, o el de Níjar (Almería), que arrasó 16,6 hectáreas, tienen "detrás la sospecha fundada de que son provocados".
"EL MAYOR RETO, LAS CAUSAS"
"El mayor reto de la Junta actualmente es seguir trabajando en las causas", ha asegurado, precisando que antes era la prevención, un objetivo que se ha alcanzado con los trabajos preventivos llevados a cabo desde el 1 de enero sobre el patrimonio forestal andaluz, que son cada vez "más eficaces".
Díaz Trillo ha indicado que el Gobierno andaluz tiene que afrontar este nuevo reto desde dos vertientes. Por un lado, con el fomento de la conciencia ciudadana, que "ya es relevante", y la cooperación de ésta para evitar así negligencias y cuidar el "frágil" patrimonio forestal andaluz frente al calor y por las condiciones de la rica biodiversidad. Con respecto a la intencionalidad, ha señalado que la Junta está en coordinación con la Fiscalía de Medio Ambiente, el Seprona y los cuerpos y fuerzas de seguridad para perseguir estos delitos. "Hay que persuadir a los que provocan los siniestros con el castigo y la Justicia", ha añadido.
"En esta facetas hay que seguir avanzando, ya que no se trata tanto de actuar sobre los incendios, que se hace muy bien, sino avanzar en las causas que lo provocan", ha expresado. En este sentido, ha resaltado la orden de quemas y la prohibición de barbacoas, que ha influido en la disminución de incendios.
Díaz Trillo ha comparado la lucha contra la intencionalidad y la negligencia con la batalla emprendida por el Gobierno nacional hace años para rebajar el número de accidentes de tráfico. "Parecía un reto inasumible y con los incendios también se puede", ha reconocido.
"VIDAS HUMANAS, EN RIESGO"
Por último, ha recordado el accidente sufrido por un piloto de un avión de carga en tierra adscrito al dispositivo del Infoca que se dirigía a extinguir un incendio a principios de este mes, resaltando que "cuando se producen incendios, detrás del fuego hay cientos de personas que se juegan la vida". "No solo se destroza el patrimonio natural, también se pone en riesgo la vida humana", ha alertado el consejero de Medio Ambiente.
Por provincias, Almería y Jaén han sido las que hasta el momento ha contado con un mayor número de intervenciones en suelos forestales, con 90 en el caso de Almería, y 89 en el de Jaén. Por el contrario, la provincia que ha registrado menor número de intervenciones ha sido Córdoba, con 42 intervenciones.
En cuanto a la superficie afectada, Almería ha sido la que ha registrado mayor superficie calcinada hasta la fecha, con un total de 465,2 hectáreas, correspondiente a matorral mayoritariamente. Hasta el momento, se han registrado en Andalucía cuatro incendios mayores de 100 hectáreas, correspondientes a los siniestros ya mencionados de Níjar y San Roque, más los de Villaviciosa de Córdoba y el también detectado en Níjar, el 30 de agosto.