JAÉN, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
COAG-Jaén ha mostrado su "indignación" tras conocer las resoluciones de las ayudas a la incorporación de jóvenes agricultores y ganaderos de la provincia de Jaén, de la que se han quedado fuera más de la mitad de los que las solicitaron y "no por falta de presupuesto ya que se prevé abrir una nueva convocatoria en unos días".
El secretario general de COAG en Jaén, Juan Luis Ávila, ha apuntado en un comunicado que el problema es que "muchos de los solicitantes que se han quedado fuera no podrán optar a esa otra convocatoria que saldrá en breve al haber iniciado ya los trámites de incorporación a la actividad agraria o ganadera".
"No entendemos que se juegue con la ilusión de 150 jóvenes que se quieren incorporar a la agricultura que ya han iniciado el proceso de incorporación en muchos de los casos y que se quedan descolgados porque no van a tener la posibilidad de engancharse a la próxima convocatoria", ha asegurado Juan Luis Ávila.
En este punto, ha pedido a la Consejería que "ponga el dinero para la actual convocatoria" ya que "no nos podemos esperar a la siguiente, si de verdad creemos en un relevo generacional lo que tenemos es que hacerlo factible con unos trámites burocráticos que no sean tan tremendamente complejos".
Ha señalado que si la petición no tiene respuesta a nivel político, se irán a la puerta de la Consejería de Agricultura a "pedir que se aplique el sentido común.
Estas ayudas se convocaron en el marco de la Inversión Territorial Integrada (ITI) de la provincia de Jaén por un total de siete millones de euros. Iban dirigidas a jóvenes agricultores de la provincia de Jaén con el objetivo de favorecer el relevo generacional y el arraigo al mundo rural, contribuyendo así a evitar el despoblamiento.
Actualmente, según datos de COAG, más del 36 por ciento de los titulares de explotaciones son mayores de 65 años, lo que significa que en unos años estarán en manos de mayores de 70, si no se da el relevo generacional necesario para el mantenimiento de la actividad en el medio rural. A ello hay que añadirle el empleo indirecto y que según Eurostat, por cada joven que se incorpora a la actividad agraria, se generan entre siete y diez empleos.
