Junta de propietarios. - CAFINCAS
SEVILLA 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Consejo Andaluz de Colegios de Administradores de Fincas (Cafincas) han señalado este martes la importancia de realizar "correctamente y acorde a la normativa vigente" las juntas de propietarios, como órganos de gobierno esencial para la gestión de cualquier comunidad de vecinos, pero ha insistido en que sea así tanto su convocatoria como las decisiones adoptadas y su posterior aplicación.
De esta manera, en un comunicado, ha advertido de que la ausencia de un administrador de fincas colegiado que vele por la tramitación adecuada de este proceso suele ser "un foco de conflictos debido a fallos de procedimiento o desconocimiento de la normativa y, por tanto, en la dudosa legalidad de los acuerdos adoptados".
Por esta razón, el Consejo Andaluz de Colegios de Administradores de Fincas ha elaborado una lista con los errores más habituales que se cometen en estas reuniones, con el objetivo de garantizar la legalidad de los acuerdos y fomentar la convivencia.
Según el presidente de Cafincas, Manuel Jiménez, los problemas en las comunidades no suelen nacer del desacuerdo entre vecinos, sino de errores formales en la convocatoria, el desarrollo o la redacción de las actas. "Es precisamente por este motivo por el que nuestro papel como administradores de fincas colegiados es velar y evitar que esos fallos deriven en litigios costosos y en la pérdida de confianza entre propietarios", explica.
El Consejo subraya que la figura del administrador de fincas colegiado es "la mejor garantía de que todos esos trámites se realicen de forma correcta y en virtud de la normativa vigente y que las juntas se conviertan en espacios de diálogo y gestión eficiente".
Cafincas señala como uno de los primeros errores convocar la junta sin el debido plazo de antelación, un punto que "invalida acuerdos y genera impugnaciones", mientras que cumplir este requisito asegura transparencia y participación.
Otro de los errores a subsanar es no incluir todos los puntos en el orden del día. Introducir temas improvisados en la reunión es habitual, "pero ilegal". De igual manera, celebrar la junta sin el quórum necesario puede dar lugar a decisiones nulas y conflictos posteriores.
No redactar correctamente el acta, documento oficial de la reunión, supone abrir la puerta a disputas. Debe ser clara, precisa, cumplir los requisitos legales y estar firmada por presidente y secretario.
De igual manera, advierte de la toma de acuerdos contrarios a la ley, mientras que al administrador de fincas colegiada garantiza la legalidad. También apunta que cada acuerdo exige una mayoría distinta y confundirlo es "un error muy común que invalida decisiones".
Además, señala como error el permitir que voten propietarios morosos, teniendo en cuenta que la ley prohíbe votar a quienes tienen deudas con la comunidad. El Consejo también llama la atención sobre el peligro de convertir el turno de ruegos y preguntas en acuerdos.
Por último, apunta como otro error no entregar copia del acta a los propietarios, lo que genera "desinformación y desconfianza", e improvisar la gestión económica, lo que provoca "desequilibrios y decisiones erróneas".