EUROPA PRESS/AGENCIA TRIBUTARIA
MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
Altadis ha recibido un total de 1.360 denuncias de puntos de venta ilegales de tabaco durante 2016 a través de sus plataformas digitales, la web nocontrabando.altadis.com y la aplicación 'No Contrabando', según ha informado la empresa en un comunicado, que precisa que Andalucía acumula el 68,8 por ciento de los avisos recibidos.
En concreto, de las 1.360 denuncias recibidas, 797 correspondieron al segundo semestre del año, cuando el ritmo de las mismas se elevó un 41,6 por ciento respecto al semestre anterior, mientras que por meses los de mayor actividad fueron julio (173), octubre (158) y noviembre (155).
La tabaquera ha destacado que la procedencia de las denuncias coincide con aquellas regiones donde más se da el contrabando de tabaco. Así, Andalucía ha acumulado el 68,8 por ciento de los avisos recibidos, seguida por la Comunidad Valenciana (6,9 por ciento), la Comunidad de Madrid (6,1 por ciento) y Extremadura (5,8 por ciento).
Por provincias, las que han registrado un mayor número de denuncias han sido las andaluzas, con Sevilla (25 por ciento), Córdoba (13,9 por ciento), Cádiz (10,7 por ciento) y Málaga (10,4 por ciento) encabezando una clasificación que integran también Madrid, Badajoz, Alicante o Huelva.
Respecto al origen de las denuncias, la aplicación para 'smartphone' de Altadis ha sido el canal elegido para la realización del 25,6 por ciento del total, pese a que su lanzamiento se produjo en el mes de junio.
Altadis considera que la "sensibilización e implicación" de toda la sociedad en la resolución de este problema es la mejor y más efectiva herramienta para luchar contra el comercio ilícito de tabaco, en tanto que hasta las grandes operaciones frente al contrabando de este producto comienzan a menudo con denuncias de ciudadanos que ponen tras la pista a las autoridades.
Respecto a los lugares donde se adquiere el tabaco ilegal, las tiendas minoristas de venta al público en las que está prohibida la venta de tabaco acumulan un importante volumen de denuncias, seguidas de los bares que no utilizan las máquinas expendedoras destinadas al comercio legal y las viviendas particulares que, a modo de estancos clandestinos, realizan esta actividad ilegal.