Asaja y Palmanaranja reparten 7.500 kilos de naranja en protesta por los bajos precios para los citricultores

Fernández De Mesa Durante La Entrega De Naranjas, A La Que Acudieron Colegios De
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 17 febrero 2012 14:30

CÓRDOBA, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -

La asociación agraria Asaja-Córdoba y la patronal Palmanaranja han repartido gratuitamente a los ciudadanos este viernes en el centro de la capital cordobesa 7.500 kilos de naranjas, como acción de protesta por los bajos precios que percibe el citricultor, que ni siquiera cubren los costes de producción.

A este respecto y en declaraciones a los periodistas, el presidente de Asaja-Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha detallado que los 7.500 kilos de naranjas que han repartido, "cuando salen de Palma del Río (Córdoba) valen 670 euros en total para el agricultor, mientras que cuando ha entrado en Córdoba capital ese mismo camión con 7.500 kilos ya valen 13.000 euros, y eso es algo que tienen que saber también los consumidores, es decir, que sepan la cantidad de euros que se ganan en ese corto trayecto en carretera" por los intermediarios.

Fernández de Mesa, quien ha destacado la importancia de que este viernes se hayan acercado al reparto de naranjas decenas de niños en edad escolar, ya que "hay que iniciarlos en el consumo", ha reclamado que, "de una vez para siempre, se organice la legislación relativa a la defensa de la competencia, pues impone muchas trabas para que los agricultores lleguen a un acuerdo" sobre la distribución de sus productos "a precios razonables", lo cual "está prohibido", e incluso se les multa, por ejemplo, "si dicen que los pepinos no van a bajar de determinado precio, porque por debajo del mismo están perdiendo dinero".

Sin embargo, eso no afecta "a los intermediarios o a la grandes superficies", mientras que "los agricultores están perdiendo dinero", resultando "sorprendente" que, por las mismas naranjas, sin ninguna manipulación, más allá de su transporte, "le cuesten al consumidor hasta dos euros el kilo, cuando el agricultor está recibiendo nueve céntimos".

Además, según Asaja, la situación se ve "agravada" por las facilidades que la Unión Europea (UE) da a la importación de productos de terceros países, que están sometidos a normas de producción "mucho menos exigentes que las demandadas aquí, en materias como los derechos de los trabajadores, el respeto al medioambiente, la calidad o la seguridad alimentaria".