CÓRDOBA, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, dijo hoy, en relación con los cadáveres, siete hasta ahora, que desde el pasado 2 de enero arrastra el mar hacia la costa gaditana, que los cuerpos proceden, al parecer, de "una patera pequeña o de poca entidad" que habría naufragado en su intento de cruzar El Estrecho desde Marruecos.
En declaraciones a los periodistas, López Garzón explicó que los cadáveres hasta ahora hallados, como el que apareció ayer en la playa de Los Caños de Meca, en el término municipal de Barbate (Cádiz), son de inmigrantes que, "presumiblemente, partieron en una patera pequeña, o incluso algo neumático", lo cual, según apostilló, no es extraño, pues, "en esas mismas fechas llegaron a las costas gaditanas dos personas en una goma hinchable", aunque en el caso en cuestión no se descarta la posibilidad de que los fallecidos viajaran en una patera grande, pero se cree poco probable.
La embarcación, según la hipótesis con la que se trabaja, "pudo partir de las costas magrebíes con buen tiempo, pero el tiempo tan terrible que hubo esos días, que incluso obligó a suspender las travesías del Estrecho, les sorprendió en plena travesía", y ahora "no puede descartarse que aparezca algún cadáver más", por lo que también se mantiene la búsqueda de nuevos cuerpos, no ya en el agua, sino en tierra.
En cuanto al último cuerpo hallado hasta ahora, fue el Servicio de Protección Civil quien dio aviso, sobre las 11.45 horas de ayer, de la aparición de un cadáver flotando en el lugar ya indicado, frente a la zona donde se encuentra los apartamentos. El cuerpo se encontraba en avanzado estado de descomposición y se trataba de un varón.
Efectivos de las comandancias de la Guardia Civil de Cádiz y de Algeciras (Cádiz) mantienen operativo un dispositivo de rastreo en el litoral barbateño tras la llegada a la costa, en los últimos días, de cadáveres de inmigrantes de origen magrebí.
La Subdelegación del Gobierno de Cádiz explicó a Europa Press que se habían incrementado los rastreos "por tierra" porque "en caso de que hubiese más cuerpos, aparecerían por los cambios mareales" ya que, en función de los días transcurridos desde el siniestro --los análisis forenses de los primeros aparecidos indicaron que los cadáveres llevaban en el agua de 48 a 72 horas, aproximadamente-- los fallecidos se encontrarían en el fondo y, sólo cuando los gases de la putrefacción despegan el cuerpo del fondo, van derivando con las mareas pudiendo llegar a la costa.
