Actualizado: lunes, 14 enero 2013 22:40

GRANADA, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -

La reunión celebrada la tarde de este lunes en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (Sercla) entre representantes de Inagra, la empresa concesionaria de limpieza viaria y la recogida de basuras en Granada, y el comité de empresa para tratar de acercar posturas sobre este conflicto laboral, que alcanza ya su octavo día y supera las 1.300 toneladas de basura, ha concluido sin acuerdo entre las partes. Los trabajadores han advertido, en este sentido, de que las reivindicaciones de la compañía "ponen un listón más alto" y las posturas están "cada vez más distantes".

El presidente del comité de empresa, Eduardo Aragón (CGT), ha explicado a Europa Press que la reunión ha concluido "sin acuerdos" y alerta de que las posturas están "cada vez más distantes". Además, critica que la empresa "no tiene intención de negociar, pues sus reivindicaciones presentan un listón más alto y así es imposible llegar a un acuerdo".

Según Aragón, los representantes de la empresa "se ha levantado de la mesa de negociación sin firmar el acto, han hecho una espantada". "La propuesta es totalmente inaceptable", ha reiterado, al tiempo que lamenta el "talante" de la emrpesa.

Con todo ello, las calles de la ciudad de Granada acumulan unas 1.300 toneladas tras ocho jornadas de huelga indefinida de los trabajadores de Inagra y tras romperse las negociaciones del convenio colectivo. Por otro lado, cabe recordar que durante este fin semana se han producido la quema de basura acumulada y de diversos contenedores, 17 desde que comenzara la huelga el pasado 7 de enero, y que la empresa cifra en un gasto extraordinario de 15.100 euros aproximadamente.

Tanto la Policía Local como el comité de empresa han desvinculado de la protesta este vandalismo

SEGUIMIENTO DEL CIEN POR CIEN

El seguimiento de la huelga por parte de la plantilla, compuesta por 540 personas, está siendo del cien por cien, a excepción de la personas que componen los servicios mínimos, fijados en un 30 por ciento salvo en la limpieza de centros sanitarios, mercados de abastos y mataderos, donde operan el cien por cien de los servicios ordinarios.

La congelación salarial que pretende aplicar la empresa en 2012 y 2013, la reducción de la nómina al 5 por ciento, la ampliación de la jornada a 37,5 horas semanales, con la consecuente eliminación y alteración de los descansos, son los principales asuntos que están causando discrepancias entre las partes implicadas.

En el último encuentro, la empresa se ofreció a dejar en un 2,5 por ciento la rebaja salarial, a cambio de congelar las nóminas en el periodo comprendido entre 2012 y 2015.

Por su parte, los trabajadores se mostraron dispuestos a renunciar a ocho de los 28 días libres que acumulan a lo largo del año por trabajar en sábados alternos para cumplir la ampliación de jornada, aunque por el momento no se ha producido el acuerdo.

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