MONTILLA (CÓRDOBA), 29 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Montilla (Córdoba) ha decidido retomar las medidas para controlar la superpoblación de conejos que se ha detectado en la zona de la Denominación de Origen Montilla-Moriles, para, de esta forma, evitar los cuantiosos daños que estos animales provocan en las vides.
Así lo ha confirmado hoy a través de un comunicado la alcaldesa de la localidad, Rosa Lucía Polonio (PSOE), quien ayer mantuvo un encuentro con representantes de las cooperativas vitivinícolas montillanas y de la Sociedad de Cazadores, en el que se analizó la presencia de lagomorfos en la comarca, a la vez que se plantearon alternativas para reducir su número.
Polonio explicó que "los últimos datos de población de conejos han animado a retomar las actuaciones que se llevaron a cabo a principios del pasado año y que dieron como resultado la reducción en un 70 por ciento de los daños provocados por estos animales", cuya captura con hurones, e igualmente la de liebres, ya fue autorizada por la Junta de Andalucía el pasado diciembre.
"También se ha autorizado --prosiguió-- a medio centenar de cazadores para que colaboren en la reducción de liebres mediante el uso de escopetas", estando convencida la alcaldesa de que "la colaboración de la Sociedad de Cazadores, de las cooperativas y de los agricultores será determinante para disminuir la población de lepóridos".
Por este motivo, Polonio dictará en los próximos días un bando municipal en el que se instará a los viticultores de la zona Montilla-Moriles a comunicar a la Sociedad de Cazadores -a través de las cooperativas- los repuntes de población que pudieran detectar en sus fincas.
Además, desde el pasado 15 de diciembre se comenzó a controlar el número de ejemplares por parte de la Sociedad de Cazadores en diversos pagos de la zona en los que se ha detectado un repunte de la población, así como a lo largo del trazado de la autovía Córdoba-Málaga (A-45), para lo que se contará con la colaboración de la Empresa de Gestión Medioambiental (Egmasa).
Por último, la alcaldesa defendió la necesidad de "velar por el equilibrio del ecosistema ya que, aunque es verdad que los conejos han sido muy dañinos en los viñedos y en los olivares de la zona, tampoco se puede olvidar que son precisos para el mantenimiento del hábitat natural".
Por este motivo, Polonio planteó la posibilidad de poner en marcha diversas medidas, como la limpieza de bardales y de bocas de madrigueras, a cargo del Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Montilla, o la plantación de especies vegetales en las lindes de las fincas que sirvan para alimentar a los animales.