CÓRDOBA 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Provincial de Joyeros de Córdoba avisó hoy de la peligrosidad que tienen para la salud algunas joyas de origen asiático, por lo que sugirieron que en coordinación con las autoridades competentes, se evite la entrada de estas importaciones en el mercado nacional.
En un comunicado, el colectivo hizo esta advertencia después de conocer un informe del Instituto Tecnológico Metalmecánico (Aimme), que informa del riesgo de sufrir reacciones alérgicas o absorciones cutáneas de metales tóxicos al usar productos de joyería importados de toda el área asiática, incluyendo a Turquía.
Tras dos años de investigación, el Aimme ha detectado que la joyería de procedencia asiática suele emplear con frecuencia componentes tóxicos en sus aleaciones de metales preciosos. El uso indebido de estas materias aumenta considerablemente, entre los usuarios de estas joyas, el riesgo de sufrir reacciones alérgicas en la piel y absorciones cutáneas del metal liberado en forma iónica por efecto de la sudoración.
Con la ayuda de las técnicas de fluorescencia de Rayos X y de microscopía electrónica de barrido, el Instituto ha comprobado que las joyas fabricadas en oro blanco, oro amarillo, plata, plata chapada en oro y platino contienen unos porcentajes indebidos de aleantes como el níquel, el cinc, el cobalto, el antimonio o el cadmio.
Aunque se trata de pequeños valores, éstos están totalmente prohibidos en la joyería destinada al consumo individual y, sobre todo, en el caso de las joyas en contacto directo con la piel o que la perforen, como los pendientes y piercings. Los valores de liberación de estos metales, determinados con la técnica de espectroscopía de emisión por plasma, superan en la mayoría de ocasiones todos los umbrales admisibles para la salud humana, según el informe.
El director adjunto y responsable del laboratorio de metales preciosos de Aimme, Gaspar Lloret, consideró que la principal causa de la inclusión de estos porcentajes de alto riesgo en las aleaciones no es otra que el alza de precios en las materias primas. "Esta es la razón por la que se ha detectado una progresiva sustitución de metales de cierta nobleza como el cobre o el paladio, utilizados tradicionalmente, por otros menos nobles como es el caso del níquel, el cobalto, el cinc, el estaño, el cadmio e incluso el antimonio", explicó.